La influencia internacional en las obras de esta ruta salmantina

El novedoso proyecto del parque de ecología y cultura de Huerta se presentó en el año 1996 y cinco años más tarde se hizo realidad el ansiado sueño de reunir en la localidad a varios artistas internacionales que dejaron sus obras, todas ellas con una visión ecológica y aprovechando los recursos y energías del paisaje.

Recuperar las orillas del Tormes en el término municipal de Huerta y convertirlas en un espacio de uso público, interviniendo desde un punto devista ambiental-artístico-cultural, aumentando de esta forma la oferta y posibilidades de explotación y convirtiéndolo en motor de desarrollo económico y asentamiento progresivo de población fue el gran objetivo marcado por sus impulsores.

A partir del río Tormes como soporte físico, se planteó el proyecto tratando de integrar tres aspectos: el económico, el medioambiental y el cultural, sin olvidar los paisajes y el hábitat heredados. Huerta apostó por un parque para la cultura y la ecología bajo los principios de un desarrollo sostenible y mediante la incorporación al tejido fluvial de un complejo ecológico-cultural recreativo junto al Tormes, realizando una serie de actuaciones como la recuperación del paseo fluvial, la creación de zonas recreativas y deportivas en las márgenes del río y las intervenciones paisajísticas como la esfera vegetal.

Dos décadas después y tras épocas en las que todo aquello quedó prácticamente relegado al olvido, Huerta quiere nunca mejor dicho renacer de sus cenizas como el ave Fénix y que todo lo hecho vuelva a cobrar el valor e importancia con el que nació.

El arte integrado en la naturaleza junto al río Tormes es por sí mismo todo un reclamo para los amantes del medio natural y la cultura. Cuidar el entorno a la vez que se disfruta de él es un reto de futuro que Huerta plantea de nuevo y que está volviendo a dar resultados que influyen positivamente en el desarrollo social y económico del pueblo.

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