La fórmula de tres pueblos salmantinos para llenar las piscinas privadas y no quedarse sin agua

Los ayuntamientos de Puerto de Béjar, Cantagallo y Puente del Congosto han puesto en marcha una fórmula para que los propietarios de piscinas particulares puedan llenarlas sin desabastecer los depósitos municipales.

La iniciativa consiste en hacer una especie de calendario o censo de piscinas y organizar un orden de llenado con el objetivo de que no coincidan dos o más, en una propuesta pionera en la provincia de Salamanca ya que agrupa a varios municipios.

El Consistorio de Puerto de Béjar hacía público un bando el fin de semana pasado dando a conocer la intención de regular el llenado hasta el 30 de junio como plazo límite: “Ante los problemas que genera durante el verano con la falta de nivel en los depósitos durante los meses de julio y agosto, las personas que tengan piscina deberán comunicarlo al Ayuntamiento y, cuando vayan a llenarlas, solicitar día para hacerlo de manera que no coincida el llenado de varias piscinas a la vez”, recoge el bando municipal.

El alcalde, Ángel Miña, ha señalado que la primera idea es hacer un censo de todas las piscinas existentes y coordinar después el llenado para que el depósito no se vea afectado. Con esta medida, además, “damos la posibilidad de que el depósito esté más controlado y no haya una merma importante los días en que haya llenado de piscina”.

En el casco de la localidad de Cantagallo también ha puesto en marcha una medida similar, aunque allí había que solicitarlo al operario municipal hasta el 11 de junio. Desde el día 12, ha quedado prohibido el llenado.

Por su parte, el Ayuntamiento de Puente del Congosto también ha puesto en marcha un sistema parecido y los interesados han de comunicarlo previamente al Consistorio a través de la Secretaría o alguacil para que les asigne la fecha de llenado.

Se trata de un paso más de los ayuntamientos en el control de llenado dados los problemas de abastecimiento que se generan en los pueblos en la época estival. Hasta ahora, lo habitual en los municipios era lanzar bandos advirtiendo de la necesidad de llenar las piscinas antes de la llegada de los meses de julio y agosto, pero sin establecer un orden concreto.

El miedo al desabastecimiento es uno de los grandes temores a los que se enfrentan los ayuntamientos de la provincia por el aumento notable de población durante los meses de verano y, también, por el consumo de agua para llenar piscinas y para regar huertos, entre otros usos habituales. Muchas localidades siguen sin pertenecer a mancomunidades y se abastecen de sus propios acuíferos o captaciones lo que supone un riesgo notable dejar al pueblo sin agua en los días de mayor concentración de vecinos. Es el caso de los tres municipios que han regulado el llenado. Cantagallo pertenece a la Mancomunidad del Embalse de Béjar, aunque no tiene red de abastecimiento y se nutre de sus propios recursos. Puente del Congosto formó parte del proyecto de constitución de la Mancomunidad Aguas del Tormes junto con otros pueblos de la comarca y su entorno de la vecina provincia de Ávila. No llegó a buen puerto y la localidad sigue abasteciéndose directamente del río Tormes y sus propios manantiales. Por su parte, el municipio de Puerto de Béjar es uno de los ejemplos de municipios que se abastece gracias a sus propios recursos naturales y como señala Ángel Miña, su alcalde, la regulación del llenado permite afrontar mejor las posibles contingencias como averías en la red o los depósitos.

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