

Secciones
Destacamos
Miércoles, 1 de junio 2022, 20:03
Las piscinas naturales ubicadas en los cauces de la Cuenca del Tajo están en el punto de mira de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que reclama medidas para que el agua pueda correr libremente por el cauce al final de la temporada.
Es decir, en principio, en la provincia de Salamanca no deberían darse esos problemas ya que muchas de las piscinas de verano, como la de Valero o la de Villanueva del Conde, retiran las retenciones de agua al final del verano, pero en las gargantas de la provincia limítrofe de Cáceres ya se han dado problemas y la Diputación de esa provincia está trabajando en ayudar a los ayuntamientos afectados a tomar medidas. De hecho, en la anterior anualidad destinó 500.000 euros para regularizar esas zonas de baño y evitar problemas con la CHT.
Los principales problemas datan del año 2020 cuando comenzaron las advertencias por parte de la entidad hidrográfica, aunque la normativa data de 2016. La Diputación de Cáceres solicitó una moratoria en 2021 para ir adaptando las piscinas naturales a esas exigencias y parece que en este 2022 continuará esa situación. En el caso de Salamanca, de continuar esa normativa, no supondrían un gran problema dado que los obstáculos para crear las piscinas se retiran tras el verano ya que el objetivo de la CHT es evitar inundaciones por las crecida de los ríos. Sólo aquellos pueblos que tengan retenciones de agua permanentes (que no sean pantano o embalses) se verían con problemas. El programa Náyade (registro de zonas de baño autorizadas en toda España) contabiliza 40 en Cáceres y ninguna en Salamanca.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a TEL. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.