La afición taurina puede con la lluvia y el fútbol en Vitigudino

Ni la lluvia ni la coincidencia temporal con el partido de la Selección Española de fútbol consiguieron restar un ápice de emoción y afluencia al “II Toro de San Nicolás” que en la tarde de este martes saltó a las calles de la cabecera de comarca.

Puntual, al mismo tiempo que se pitaba en Catar el inicio del encuentro que acabaría dejando fuera del Mundial a la expedición española, salía de primero de los tres cajones preparados por la asociación taurina “Villa de Vitigudino” el utrero de la ganadería de Manuel Gimeno, “Finito II”, un buen ejemplar castaño que propició las primeras carreras de los mozos por la calle San Roque.

Durante algo más de una ahora el primero de los utreros deambuló por el recorrido del entorno de las Cuatro Calles hasta quedar finalmente enchiquerado en los corrales en esta ocasión instalados en la calle Amparo.

Rápidamente y tanto con el vallado como el mismo recorrido totalmente lleno de gentes llegadas desde todos los puntos de las comarcas de Vitigudino, Ciudad Rodrigo y Ledesma, se dio suelta al segundo de los utreros, un ejemplar de la ganadería de Toros de Orive que cumplió con su cometido en rápidas carreras, que fueron seguidas desde el vallado de la calle San Roque por el ganadero, Alberto Orive, acompañado por su familia y el matador de toros mirobrigense José Luis Ramos.

A punto de terminar la participación de este segundo ejemplar se puso a diluviar sobre las calles de Vitigudino, pero la afición taurina es más fuerte y nadie se movió de su lugar para disfrutar con el plato fuerte de la jornada, el “II Toro de San Nicolás”, un ejemplar ‘colorao’ de la ganadería de Pío Tabernero de Vilvís, con gran presencia y trapío que demostró tanto bravura como movilidad durante el tiempo que permaneció en las calles.

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