Jesús Resucitado cierra una brillante Semana Santa en Ciudad Rodrigo

La procesión de Jesús Resucitado cerró ayer una brillante Semana Santa en Ciudad Rodrigo que ha contado con una gran participación tanto de mirobrigenses como de visitantes en todos y cada uno de los actos religiosos organizados conjuntamente por las cofradías y Hermandades, el Obispado y el Ayuntamiento.

Una procesión organizada por la Cofradía de Jesús Nazareno que como es habitual contó con dos puntos de partida, por un lado, la salida de la imagen de Jesús Resucitado desde la Catedral, para pocos minutos después emprender el camino hacia el encuentro de la imagen de la Virgen Dolorosa desde la iglesia de San Agustín.

Este año como novedad, Jesús Resucitado fue llevado por los cofrades del Nazareno a través de la plaza de Herrasti para subir a la Muralla por el tramo de la Brecha Grande y continuar su camino a través del adarve. Un paso que se hizo especialmente duro para los portadores de la imagen debido al intenso calor reinante en la mañana de ayer, por encima de lo que es habitual en estos días de primavera en Ciudad Rodrigo. Un calor que provocó que fuera necesario realizar paradas cada poco tiempo y que, a la postre, la llegada del Resucitado a la Plaza Mayor se prolongara más de hora y media.

Una procesión en la que es habitual que participen los abanderados de las otras seis cofradías que organizan la Semana Santa, pero que debido al cambio de recorrido no estuvieron presentes las de la Santa Cruz ni El Silencio.

Finalmente, y con las dos imágenes entronizadas en el centro de la Plaza Mayor y ante la presidencia del obispo de las Diócesis de Ciudad Rodrigo y Salamanca, José Luis Retama, así como cientos de personas entre el público, se procedió a despojar a La Dolorosa de su manto negro y el puñal del pecho entre el sonido del “Reloj Suelto”.

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