Indignación por el uso del tanatorio: «Pedimos disculpas por los malentendidos»

Ambrosio Martín, natural de Valero, falleció el pasado 3 de marzo, Lunes de Carnaval. El deseo de su familia, representado fundamentalmente por su hermana Agustina, era el de velar su cuerpo en su pueblo natal. Así lo expresaba ella como uno de los últimos deseos de su hermano, que llevaba desde 2017 viviendo en una de las residencias de Linares de Riofrío.

No pudo hacerse el velatorio en el pueblo y tuvo que realizarse finalmente en Linares. Según señala Agustina Martín, hermana del fallecido, no se les permitió velar a su hermano en las instalaciones del pueblo «porque se celebraba una fiesta privada» no muy lejos de allí. «Iba a velar a mi hermano porque si piensan que no tenía familia no es así. Yo soy su hermana y lo defiendo por encima de todo», señala la hermana de Ambrosio a la de hablar del problema surgido por el uso del local del velatorio de Valero.

De hecho, señala, ha enviado incluso un telegrama al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reflejando esta queja. Según relata, cuando se produjo el fallecimiento «fue el alcalde el que llamó a mi hija» para señalar que el velatorio no estaba disponible. La hija de Agustina señala: «no nos dio opción a elegir». Por tanto, el velatorio se realizó finalmente en Linares y el cuerpo de Ambrosio sí fue enterrado en el cementerio de Valero el martes.

«Mi hermano iba a cumplir 82 años y llevaba toda la vida en el pueblo», señala Agustina, hasta que hace ocho años se trasladó a la residencia de Linares. «Tiene que salir pidiendo perdón a la familia Martín», concluye Agustina Martín al considerar que no pudo cumplir en su totalidad la voluntad de su hermano, que era ser velado y enterrado en su pueblo.

Desde el Ayuntamiento, el alcalde, Demetrio Canete, pide disculpas a la familia «por los malentendidos» que hayan podido producirse en una jornada como el Lunes de Carnaval, una fiesta muy celebrada en Valero, ya que incluso es el día en que tienen lugar las celebraciones de los quintos. Considera el alcalde que el uso del tanatorio ese día podría ser molesto para los familiares del difunto ya que la fiesta, «que no es privada, sino del pueblo», puntualiza el regidor, ya había comenzado y se pensó que la mejor opción, para comodidad de la familia, no era la de utilizar el velatorio porque la música y la fiesta se celebraba prácticamente pared con pared junto al tanatorio de la localidad.

Reitera el regidor, atendiendo a preguntas de este periódico, que no hay ninguna otra razón para no utilizar el velatorio y pide de nuevo disculpas por los malos entendidos que hayan podido producirse en un momento tan duro para Agustina Martín y su familia, como es la pérdida de un ser querido.

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