Incertidumbre en los alojamientos rurales salmantinos ante el puente del Pilar: 'El teléfono no suena'

El puente del Pilar es uno de los periodos más señalados en el calendario del sector turismo. Y aunque esperan llenar, los propietarios de apartamentos, hoteles y casas rurales han experimentado un cambio en el comportamiento de los clientes a lo largo de los últimos meses.

Coinciden en que, al margen de la parte de clientela fidelizada que acude a sus establecimientos cada año o con cierta regularidad, cada vez es más frecuente recibir la mitad de las reservas a última hora, algo que genera incertidumbre y un profundo desasosiego entre los propietarios de este tipo de alojamientos.

«Tenemos lleno jueves y viernes, y nos queda alguna plaza para el sábado. La gente reserva cada vez más a última hora», señalan las propietarias de un alojamiento con 14 plazas en San Felices de los Gallegos.

Por su parte, Fátima del Arco, con viviendas rurales en Bañobárez, afirma que, aunque tiene las plazas ocupadas, ha experimentado más de una anulación de reserva. «Hay una reserva hecha con antelación, pero las demás han sido todas en la última quincena», matiza.

No obstante, no todos los negocios han notado tanto ese cambio en el comportamiento del turista. Es el caso de José Sánchez, que se muestra muy satisfecho desde su hotel rural en La Alberca: «Estos meses ha habido una alta ocupación. Es cierto que aunque se necesita que llueva, al menos a nosotros nos está viniendo bien este clima. Septiembre ha sido mejor de lo normal, y también lo está siendo octubre», indica. Las plazas ya están llenas.

Desde la posada de Ahigal de los Aceiteros, Manuel Robles asegura que tiene el aforo completo, y la mayoría de las reservas se hicieron hace más de dos meses. En otras zonas de la provincia la tendencia de las reservas tardías es mucho más palpable: «El teléfono no suena», dicen.

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