Un histórico «puente del agua» en peligro de desaparecer

Un nuevo bien se ha incorporado a la Lista Roja de Patrimonio por su estado «de abandono y ruina progresiva» en la provincia de Salamanca. Se trata del histórico «puente del agua» de Ciudad Rodrigo, el Acueducto de San Giraldo en la dehesa de La Aceñuela.

Construido en el siglo XVI, el Acueducto de San Giraldo entra en la Lista Roja de la asociación Hispania Nostra por «estar completamente abandonado y en ruina progresiva. Se aprecian desprendimientos, grietas y expolio de sillares en los contrafuertes que hacen temer por su integridad».

Esta destacada obra de ingeniería civil formó parte del proyecto Arquimilenios, el programa de rehabilitación de bienes históricos lanzado en 2008 por la Junta de Castilla y León aunque finalmente no se llegó a actuar sobre él al aparcarse el proyecto por la crisis económica.

En tiempos más próximos, las Cortes de Castilla y León aprobaron por unanimidad en febrero de 2021 instar a la Junta de Castilla y León a la declaración como Bien de Interés Cultural del Acueducto de San Giraldo, cinco años después de la solicitud realizada por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo. Como consecuencia de esta toma de posición de las Cortes Regionales, hace ahora dos años, en el mes de julio de 2021, la Junta de Castilla y León, través de la Consejería de Cultura y Turismo, inició los trámites para la declaración como BIC del acueducto de San Giraldo y la conducción de aguas en el término municipal de Ciudad Rodrigo, contratando para ello la realización del estudio técnico que deberá guiar las posteriores actuaciones.

La Consejería justificó la realización de este estudio, contratado con el arquitecto mirobrigense Juan José Rodríguez Lemus, al «ser imprescindible ya que marcará el camino a seguir en los trabajos de conservación de los restos arquitectónicos y de la infraestructura de traída de aguas, con respeto a los valores históricos y de autenticidad».

El Acueducto de Sangiraldo era la pieza fundamental de la conducción de agua potable desde la dehesa de La Aceñuela, lugar donde estaba y está la «Fuente de Caro Cuesta» conocida desde siempre y aún hoy por el nombre de «El Nacedero», hasta Miróbriga a lo largo de más de nueve kilómetros.

Una obra que tiene su origen en las dificultades de abastecimiento de agua que sufría en el siglo XVI Ciudad Rodrigo, por lo que en julio de 1547 el Consistorio dispone que el «maestre de la fuente, Juan González, vea la obra que hay que hacer para reparar la Puente del Agua de Valdenovillo» y el mes de abril del año 1548 se encarga al maestro de obras Pedro Pacheco que repare provisionalmente «la Puente del Agua», cuya reparación queda terminada el día 20 de diciembre del mismo año.

La reparación provisional sirvió, aunque con muchas deficiencias, durante casi dos décadas ya que según las actas municipales el Ayuntamiento acuerda el mes de junio del año 1567 que se lleve a cabo la reparación definitiva de la dicha «Puente el Agua» así como de toda la conducción hasta la ciudad. El proyecto de la obra, la más importante del s.XVI llevada a cabo por el Consistorio mirobrigense, se encarga al arquitecto Sagrameña de Vargas.

De lo que en su tiempo fue el sistema de abastecimiento de agua a Ciudad Rodrigo, dentro de la ciudad tan sólo se conserva, a pesar de que debieron ser muy numerosas, una de las torretas construidas para salvar el desnivel, conocidas popularmente como «paredón».

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