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Candelario
Miércoles, 17 de julio 2024, 11:54
Las obras de restauración del altar en el que los fieles de Candelario veneran a la Virgen de la Candelaria han permitido descubrir sendas tallas que los expertos datan en el siglo XVI.
Las dos imágenes se encontraban ocultas bajo una estructura de madera a modo de frontal que cubría la piedra original y fue retirada para el inicio de los trabajos de rehabilitación del altar, ubicado en un lateral del templo frente a la puerta de acceso. Se trata de dos atlantes, es decir, imágenes a modo de columna que, en el caso de ese altar de Candelario, sujetaban sobre uno de sus brazos la estructura y que muestran torsos desnudos, uno masculino y otro femenino. Sin embargo, los restauradores no han podido localizar esas extremidades de esas esculturas, cuyos rostros fueron eliminados en una figura similar a las cariátides.
El experto Roberto Domínguez Blanca data las dos imágenes en el siglo XVI por entender que esos torsos desnudos no podían ser posteriores ya que, defiende, las figuras desnudas estaban mal vistas a partir del Concilio de Trento. Ambas piezas están intactas tal y como fueron localizadas bajo la estructura de madera y serán limpiadas y conservadas en una fase final de los trabajos de restauración desarrollados durante dos meses entre abril y junio y financiados con fondos de la propia parroquia, según detalla Mariano García, como integrante del consejo parroquial de la localidad.
Además, Domínguez explica que parecían, en un principio, sendas imágenes de Adán y Eva, pero después descartó esa idea para atribuirles un papel como «enemigos de la fe católica». «Llevan turbante como los otomanos que lucharon contra el imperio español en el mediterráneo en el XVI. Al ser atlantes y soportar el peso de las columnas del retablo como castigo, venía a significar el triunfo de la Iglesia sobre los enemigos de la fe», explica Domínguez a LA GACETA.
Por otro lado, Domínguez Blanca también defiende que se trata de dos imágenes que pudieron pertenecer al antiguo retablo de la iglesia de Candelario, datado en el siglo XVI, y que fueron reubicadas y reutilizadas a modo de atlantes en el altar de la Virgen de la Candelaria. De hecho, gracias a ese descubrimiento, se puede apreciar que el altar de la Virgen de la Candelaria cuenta con partes del siglo XVI con esos torsos como ejemplo junto con columnas de los siglos XVII y XVIII en una estructura con detalles artísticos pertenecientes a tres siglos distintos.
Todo ello hace que la localización de ambas imágenes sea considerada como «muy importante» para la parroquia ya que supone recuperar y poner en valor piezas de arte ocultas que habían sido tapadas en intervenciones anteriores. Sin embargo, no es el único hallazgo de la restauración ya que, también, ha sido localizado un pequeño cuadro con una bula en la que se recomienda a los fieles rezar una salve a la Virgen para obtener 40 días de perdón.
La intervención realizada en el altar de la Virgen de la Candelaria ha permitido subsanar patologías como desajustes estructurales, piezas descolocadas, grietas y fisuras, elementos ajenos, ataques de insectos, oxidación de anclajes, faltas y levantamientos de las partes en dorado, suciedad y, también, repintes y restos de cera. Los restauradores, además, han paliado esos daños con la realización de una limpieza de la estructura, el encolado de piezas, el ajuste de las partes desprendidas, el sellado de las grieta, la reintegración cromática y la mejora del suelo con madera, entre otras actuaciones.
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