Las Casas del Conde
Viernes, 7 de febrero 2025, 06:45
El último pleno, de carácter extraordinario, que se celebró en la localidad de Las Casas del Conde acabó con la expulsión de uno de los ediles, concretamente el socialista José Manuel Pérez y la presencia de la Guardia Civil tras ser requerida su presencia ante la tensa situación en que se desarrollaba esta sesión. Un pleno que tenía como punto del orden del día la petición de dimisión del actual alcalde, el popular Juan José Acera.
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«Increpó a la jueza de paz, a mí y los vecinos presentes en el salón», indica el regidor municipal que explica que «ese era el único punto del orden día, dije que no iba a dimitir». Sin embargo, el concejal socialista prosiguió «hablando de cosas de los años 2016 y 2017, que nada tienen que ver con esa legislatura y temas personales, que no tienen nada que ver con la política y por eso le di tres avisos para que se ajustara al asunto del pleno y al no hacerlo fue expulsado».
La situación generó tal tensión que se acabó personando la Guardia Civil en el Consistorio: «Cuando se les llamó oían de fondo las voces y gritos, pero cuando acudieron él ya se había ido» apunta Juan José Acera que indica que «la situación no es nueva ni agradable».
Por su parte, José Manuel Pérez argumenta que los motivos para solicitar la dimisión «son muchos, pero los habíamos centrado en cinco, como son el derribo de una casa de su bisabuelo que costó 28.000 euros al pueblo, una parcela que era pública y que ahora es privada, junto con tres temas de obras que pueden ser irregulares. Hemos pedido un informe y la documentación y no nos lo quieren dar». Esto último es negado por el alcalde que asegura que «tiene a su disposición toda la documentación y que no hay nada que ocultar». Además, existen denuncias abiertas entre ellos que implicarían a los tres representantes municipales.
El Consistorio de Las Casas del Conde está compuesto por únicamente tres concejales: Juan José Acera y Patricia Guijo del PP y José Manuel Pérez del PSOE, elegidos en listas abiertas debido al número de habitantes del municipio. Acera asegura que no va a dejar el cargo, pero que en caso de lo que los dos ediles populares dimitieran «tomaría las riendas una gestora, ya que no se daría el mínimo de dos concejales que exige la ley».
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