Gomecello, el atardecer armuñés más bello

Enclavada en el corazón de la comarca cerealista de La Armuña, la localidad de Gomecello sorprende por la belleza de sus paisajes y la historia que atesoran algunos de sus edificios, tanto civiles como religiosos.

La silueta inconfundible del municipio está marcada por los inconfundibles grandes silos del cereal que son visibles desde decenas de kilómetros de distancia, algo que permite aseverar, sin equivocación, que es uno de los puntos que ocupa el centro de la planicie de la comarca.

Precisamente por esta ubicación, desde su término municipal son visibles algunos de los atardeceres más bellos y prolongados del verano, así como la salida de la luna llena más cercana e impresionante.

De su historia cabe destacar que, al igual que el resto de municipios cercanos, está vinculada con el duro trabajo de los agricultores y ganaderos durante muchas generaciones. Pruebas tangibles de ello son tanto la presencia del edificio de la antigua fábrica de harinas, el potro de herrar de madera ubicado en la entrada al casco urbano y decenas de fachadas de casas de labriegos, que dan testimonio de las antiguas familias que durante años se han hecho cargo de cultivar trigo, cebada, centeno, garbanzos e incluso lentejas de La Armuña.

Estas viviendas rurales dan testimonio del ejercicio de adaptación al medio de las gentes de antaño, que utilizaban los materiales disponibles en su entorno para lograr construcciones que hoy en día siguen firmes. Adobe, arenisca y ladrillo son los tres materiales principales de estas construcciones en las que, si se busca bien, incluso se pueden encontrar dinteles y jambas labrados en la piedra franca.

A ellos se suma la parroquia de Santiago Apóstol, de la que se dice que se levantó con materiales procedentes de varias ermitas y ha sufrido varias reformas a lo largo del tiempo. El recientemente restaurado Pozo Rodillo, y el centenario frontón hecho de piedra de Villamayor y que ahora también acoge una pista de pádel, son dos de los elementos distintivos de la arquitectura civil.

Para aquellos que busquen paisajes, llegar hasta Gomecello puede ser un buen paseo en bici por la Calzada de Medina, o bien por alguna de las rutas de caminos cercanos, que permiten discurrir entre dorados campos de cereal, visitar el pinar del municipio e incluso algunas de las charcas del entorno, puesto que tienen a un paso los humedales que comparten con la vecina localidad de Pedrosillo el Ralo y están protegidos por ser el hábitat de la cigüeña negra.

Contenido patrocinado por el Ayuntamiento de Gomecello

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