Borrar
Un gran grupo de gaviotas sombrías y reidoras llegan al vertedero de Gomecello una mañana de invierno para alimentarse
Gaviotas en Salamanca: llegan a miles para pasar el invierno

Gaviotas en Salamanca: llegan a miles para pasar el invierno

El segundo conteo de aves da a conocer que los dormideros más frecuentados en Castilla y León están en la provincia

Lunes, 30 de enero 2023, 19:49

La provincia de Salamanca acoge una población invernal de 7.000 gaviotas, que eligen pasar el tiempo frío en la provincia. Esta suma ha sido recogida por un grupo de aficionados a la ornitología, entre los cuales se encuentra Miguel Rodríguez Esteban, que han realizado un conteo por segundo año consecutivo.

El primero de ellos, elaborado en 2022 en coordinación con el resto de Castilla y León, determinó datos bastante flojos en el resto de provincias comparados con los de Salamanca. Después de ésta, la provincia de Zamora con 900 y Palencia, con 450 gaviotas, registraron las poblaciones más abundantes.

“Tener en la provincia aves marinas congregadas en algunos sitios por miles es llamativo, cuanto menos, para los que nos dedicamos a los pájaros. Nos interesa saber qué hacen, por qué están aquí ahora y por qué fluctúa el número”, explica este aficionado a las aves.

En Salamanca su presencia se divide entre los lugares que utilizan para dormir, principalmente, el Azud de Riolobos en El Campo de Peñaranda, y el embalse de Santa Teresa, cerca de Guijuelo. Pasan la noche en zonas acuáticas porque “son lugares que ofrecen seguridad para pasar la noche y estar ajenas a peligros terrenales”, argumenta Miguel. “Porque si un zorro o un lobo intentan acceder, al entrar al agua tienen que hacer ruido”.

En estas zonas acuáticas pasan la noche mientras que de día “se concentran básicamente en el vertedero de Gomecello, donde se alimentan de restos orgánicos, sobre todo carne, mientras que otras permanecen en el embalse alimentándose de peces muertos”, detalla Miguel, que explica que también son oportunistas, razón por la que en ocasiones cuando algún tractor está arando la tierra, van detrás y aprovechan para comer algún insecto.

El censo de este año dio como resultado 3.500 gaviotas en el Azud y otras tantas en el embalse de Santa Teresa. En Salamanca se ha detectado la presencia de siete especies. Pero la más abundante es la sombría, de la que este año se cuentan 5.000 ejemplares, y la reidora, con 2.000 . También se contaron tres gaviotas argentia, una patiamarilla, dos cana, un ejemplar de gavión atlántico y otra gaviota cabecinegra. Las sombrías predominan en el azud de Riolobos con más de 3.000.

Este censo es muy similar al realizado en enero de 2022, en que se contaron menos aves, pero cuyo dato hay que tomarlo con cautela porque, según razona Miguel, las condiciones del día del conteo pudieron evitar que se viera la llegada de todas las aves al dormidero, ya que estas se cuentan a su regreso a los lugares en los que descansan, al finalizar el día cuando atardece y en el inicio de la noche.

“Parece que hay un porcentaje alto de gaviotas que retornan cada año”, explica el experto sobre un dato que se conoce por las anillas de algunas de estas gaviotas, que permiten identificar el año de nacimiento, de dónde es y otros datos que hacen determinar a los ornitólogos que “hay unas cuantas que vuelven con una precisión milimétrica”.

Cada especie de gaviota tiene unas características y un lugar de origen. “La sombría es de tamaño mediano a grande, tiene la espalda de color gris pizarra oscuro y patas de un amarillo intenso. Nidifica sobre todo en la costa del mar del norte, desde Francia hasta el Báltico y Escandinavia”, explica. Allí se reproduce y pasa el verano y en otoño migra hacia países como España y Marruecos. Por su parte, la gaviota reidora “no está tan restringida a la costa, cría en humedales de Europa y de tamaño es más pequeña”.

En cuanto al efecto de estas aves al entorno, Miguel duda que sea negativo porque son carroñeras y no afectan a los cultivos, “como mucho abonan las tierras con sus excrementos”. La llegada de gaviotas invernales a la provincia arranca en septiembre y acaba en noviembre. En marzo se vuelven a marchar al norte a criar.

Sigues a Jorge Holguera. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Gaviotas en Salamanca: llegan a miles para pasar el invierno