La feria más farinata de Ciudad Rodrigo

El más claro ejemplo de vinculación entre un producto culinario y su ciudad de origen sucede en el oeste de la provincia, en Ciudad Rodrigo. El farinato es tan mirobrigense que, en ocasiones, sustituye al gentilicio del municipio para referirse a sus habitantes. Por ello, desde hace tres años, la localidad festeja la Feria del Farinato, para rendir tributo a su producto estrella. “Esta es una feria sucedánea de la ganadera que se hacia en mayo, que en los últimos tiempos había tendido hacia abajo y creíamos que era necesario darle una transformación y convertirla en una cita para exaltar y reconocer nuestra gastronomía”, declaró el alcalde Marcos Iglesias.

Una cita que juntó a mayores y pequeños y que tiene al corazón del centro urbano como arteria principal para su desarrollo. La Plazuela del Buen alcalde, con sus soportales, albergó a los diferentes puestos, cerca de una treintena en total, de productos artesanos que exponían sus trabajos, centrados en su mayoría en la alimentación. Mientras, en la Plaza Mayor, diversos puestos artesanos de otras índoles compartían espacio con una muestra de animales, como muestra de esa fusión entre la anterior feria ganadera y la actual. Cabras, cobayas, gansos y burros fueron un foco de atracción sobre todo para los más jóvenes, que incluso pudieron subirse a lomos de estos pollinos y dar una pequeño paseo por el ágora mirobrigrense.

Pero el momento álgido de esta cita era, obviamente, la gran farinata popular. Más de 700 raciones de este producto, acompañando a un huevo frito, se repartieron en la Plazuela del Buen Alcalde, para deleite de los vecinos y visitantes que se dieron cita ayer sábado en Ciudad Rodrigo. El sabor más tradicional, junto con la música de la charanga “Manliao”, convirtió este espacio en una particular fiesta en honor a este embutido tan característico por su sabor y su color. Otra de las novedades de este 2024 fue la “ruta farinata”, en la que varios establecimientos de la localidad ofrecieron diversos pinchos y tapas, teniendo como ingrediente este manjar mirobrigense. La concejala Ana Castaño invitó a los restauradores a “mantener estos pinchos durante el año para resaltar este producto tan nuestro”.

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