«Es una experiencia muy gratificante, y se crea un vínculo de por vida»

Nuria Morán y Jorge Aranzábal, de Valladolid, compartieron su experiencia con Ciudad Rodrigo durante la visita deARFACyL a la localidad salmantina, con el objetivo de sensibilizar e informar a los mirobrigenses sobre la importante labor que tienen las casas de acogida.

¿Cómo comenzó todo?

—Jorge: El porqué partió de mí, era una inquietud que tenía desde hace tiempo: el ayudar a niños. No sabíamos cómo, pero esa idea fue madurando. En un momento dado lo puse en común con mi familia, ya que tenemos dos hijos biológicos, y empezamos a informarnos a través de Cruz Roja. Comenzamos el proceso: formación, entrevistas, y entrar en la bolsa de acogida.

¿Cómo fue la experiencia?

—Nuria: Cuando acogimos nuestros hijos tenían 12 y 15 años._La experiencia ha sido muy gratificante por ese poso que has dejado y ese vínculo que hay con toda la familia, que ya es de por vida. El niño tenía 5 años, y ahora va a cumplir 14 años. Hay que recordar que es algo que debe meditarse con tiempo, durante dos años por ejemplo, no es una decisión para tomar a la ligera, y toda la familia debe participar en ella.

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