“Es una experiencia muy gratificante”

Desde hace más de quince años, la Universidad de Salamanca está presente en Ciudad Rodrigo con el programa interuniversitario de la experiencia, una formación diferentes para personas mayores de 55 años. Una manera de mantener la mente activa y evitar la soledad no deseada, fomento la socialización. “Se le ofrece talleres y clases de diferentes temáticas como ciencia, historia o literatura”, explica Bastián Solís, encargado del área mirobrigense, “y está enfocado para mantener el rendimiento cognitivo, la cualidad de aprender, y poner en practica su parte comunicativa y social, aquí no vienen solo a escuchar”.

Un ejemplo es Teresa Benito, una de las veteranas de esta universidad de la experiencia, con más de diez años formando parte del alumnado. “No me acuerdo en que año empecé, pero más de diez seguro”, cuenta con una sonrisa. Teresa llegó a este aula a través de otra compañera: “Yo tenía tiempo libro y siempre he tenido inquietudes y un día me dijo que viniera y aquí me he afincado hasta que me echen”, recuerda entre risas y ve con alegría como, tras la pandemia, el número de alumnos ha crecido, “ha habido unos años difíciles, pero estamos remontando”. En cuento a sus materias preferidas, Teresa se decanta por la literatura, la historia y el arte, “aunque lo más importante es venir, charlar con los compañeros, con los profesores y somos un grupo muy ameno”.

Mientras que Teresa ya es una “experta” en esta lides, Hermegildo Cid, tras su jubilación, vive su segundo año en este programa. “Había oído hablar a bastante gente de ello y quise aprovechar”. Una muestra de lo positivo de la experiencia es que Herme, como le llaman en el aula, ha decidido repetir un año más. “Las clases son interesantes, una forma de mantenerse activo y aprender mucho con un programa muy amplio”, comenta este mirobrigense que se decanta por las temáticas de envejecimiento activo y la historia como sus predilectas. “Pero como dice Teresa, se va creando un círculo, hablamos a la entrada y a la salida”.

“No si es comparable a cuando éramos pequeños, que nos queda muy lejos”, dice Teresa, “pero es muy gratificante, encuentras gente con gustos afines, con las mismas inquietudes que tú”. Por delante, les espera un apasionante curso lleno de nuevas experiencias, de mucho aprendizaje y vivencias.

Récord de alumnos y buenas perspectivas de futuro del programa

El primer día de clase tuvo cierto toque institucional, con la apertura del curso con la presencia de Bastián Solís, coordinador en el área de Ciudad Rodrigo; Paola Martín, concejala de Educación y de Francisco Javier Rubio, coordinador general de este programa dependiente de la Universidad de Salamanca. Rubio destacó que en este curso los número han recuperado la tendencia previa a la pandemia y en el caso de Miróbriga el número de alumnos ha llegado hasta 57, la cifra más alta, destacando la presencia femenina en el alumnado.

El Ayuntamiento es una pata importante de este programa con diversos convenios y “hay que apostar por este tipo de educación”, decía la edil Paola Martín.

El actor local, Sergio Cardoso, ofreció una clase teatralizada que trasladó a todos los presentes al sitio de Ciudad Rodrigo de 1810 de una manera amena, divertida y muy didáctica.

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