De una excavación de mil pesetas a un hito de incalculable valor

La Casa de la Cultura de Ciudad Rodrigo ha sido el escenario ideal para presentar a guinaldeses y mirobrigenses la nueva publicación «Memoria de las exploraciones y excavaciones en Irueña», de Domingo Sánchez y Sánchez, que recogen las campañas comprendidas entre 1.933 y 1.934.

En el acto de presentación intervinieron José María Andrés Andrés, de la asociación «Amigos del Castro de Irueña», José Ignacio Martín Benito, presidente del Centro de Estudios Mirobrigenses, el alcalde de Ciudad Rodrigo Marcos Iglesias, la alcaldesa de Fuenteguinaldo Lourdes Palos, y el arqueólogo Manuel Carlos Jiménez González.

José María Andrés, de «Amigos del Castro de Irueña», expuso el trabajo de investigación necesario para dar con los primeros datos acerca de estas primeras excavaciones. Mil pesetas sirvieron para poner en marcha esa primera labor. «Cuando estalló la Guerra Civil hubo documentación que no llegó a los archivos y que posiblemente se extravió».

La recuperación de la muralla del Castro de Irueña se presentó como una oportunidad de promoción única para Fuenteguinaldo, localidad que atesora este yacimiento, conocido sobre todo por la famosa Yegua. Pero no solo se planteó una perspectiva de impulso para Fuenteguinaldo, sino para toda la comarca de Ciudad Rodrigo. «Se está abriendo una oportunidad», señaló el presidente del CEM, José Ignacio Martín. «Tenemos Siega Verde por un lado, Irueña está despertando, y tenemos la Villa Romana de Saelices el Chico», recordó. «De eso se trata, de crear hitos que promuevan las visitas de la gente».

Los trabajos a corto plazo en Irueña, como el rescate de buena parte de la muralla, supondrán un importante impulso en la visibilidad de este lugar de interés arqueológico. No obstante, destacó que el centro debe ser Fuenteguinaldo. «Necesita el Centro de Recepción de Visitantes, que la gente antes pase por allí y haga una lectura mucho más fidedigna», matizó.

Los alcaldes de Ciudad Rodrigo y Fuenteguinaldo confirmaron la oportunidad que supone continuar en la dirección de trabajos de recuperación. El arqueólogo Manuel Marcos Jiménez recordó los trabajos impulsados por la Junta en 1.990. «En 2008 la Junta nos confió a mí y a otros compañeros hacer un inventario arqueológico», un inventario que, asegura, no fue nada fácil. A partir de 2009 tuvo lugar la realización del párking, el cual, reseñó, «resultó muy polémico», debido a los posibles daños que pudo haber ocasionado a la muralla que se pretende recuperar. «Si no la ha dañado, muy cerca le estuvo».

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