Espadachines y bailes para recrear una boda de cuento entre dos príncipes en Aldeatejada

La historia de las Vísperas Nupciales de los entonces adolescentes príncipes Felipe II y María Manuela de Portugal es bien conocida entre los visitantes que cada año, desde hace doce, acuden a la localidad de Aldeatejada para disfrutar de la recreación que los vecinos hacen del momento de la historia de España que se vivió en 1543.

Ambos nobles tenían 16 años y su matrimonio ya se había celebrado por poderes unos meses antes de que sus comitivas llegasen hasta la localidad de Aldeatejada, donde se verían las caras por primera vez.

La princesa portuguesa llevaba más de 18 días viajando y en Aldeatejada estaba prevista una parada para descansar y aliviar la presión del viaje, un descanso que ha dado pie a la celebración anual en la localidad.

Sin embargo, cada año la recreación ofrece momentos chispeantes e innovadores que hacen más entretenida la puesta en escena, como el que este año ofreció una pareja de espadachines, una mujer y un hombre, que además de mostrar su capacidad para que una coreografía de esgrima de lucha con florete, se simultanease con un divertido diálogo teatral de una escena de celos entre dos enamorados que esperaban la llegada del cortejo real. Entre alusiones a Garcilaso de la Vega y otros personajes históricos se desarrolló su diálogo.

El momento resultó muy divertido para el público e incluso arrancó algunas carcajadas al respetable que presenciaba la puesta en escena en la plaza de la iglesia.

Instantes después llegaba el turno del primer baile renacentista a cargo de las integrantes del cuerpo de danza de la localidad, con sus trajes de época y arrancó la representación tradicional, con la llegada de los heraldos a caballo y la presentación del Duque de Alba como una de las autoridades que acompañaban al joven caballero Felipe II en su cortejo.

Poco a poco la ceremonia, que por momentos estuvo acompañada por la lluvia, fue avanzando y llegó el cortejo de la princesa portuguesa a la plaza para conocer al novio embozado en su capa.

Con el protagonismo indiscutible de la joven pareja real, tras la confesión con el prelado y el relato del romance de ciego, fueron sumándose personajes y grupos a la representación, desde religiosos, hasta soldados del Tercio de Salamanca, arqueros y hasta un centenar de vecinos de Aldeatejada ataviados con sus trajes renacentistas y encargado de ambientar el municipio, que lució engalanadas con banderas y estandartes decenas de puertas y ventanas de su casco tradicional. El público disfrutó del momento tanto en la plaza como en las calles adyacentes llenas de personajes de la recreación histórica.

Traslado del mercado renacentista al pabellón

La previsión meteorológica, que anunciaba la llegada de lluvia durante todo el día, hizo que se trasladasen los puestos del mercadillo renacentista y también todos los talleres infantiles, a las instalaciones municipales del pabellón de deportes al que acudió el público para realizar sus compras.

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