La escultura «Maternidad de Orangután» vuelve a Béjar

La escultura «Maternidad de orangután» del conocido escultor Mateo Hernández de Béjar ya está de regreso en su museo de la plaza de Nicomedes Martín Mateos.

Una empresa especializada en transporte de obras, principalmente de gran formato, se ha acercado esta mañana hasta Béjar para entregar de vuelta la escultura, datada en 1937, que estaba expuesta en la sala de exposiciones «La Arquería» ubicada en Nuevos Ministerios en Madrid en los últimos tres meses.

El camión de esa empresa ha accedido hasta la parte posterior del museo para cargar la escultura y trasladarla hasta el interior del edificio. Todo ello ha sido mediante la supervisión de dos agentes de la Policía local, la técnico del museo, Ana Iglesias, y la restauradora del Museo Reina Sofía, propietaria de la obra aunque en depósito en la ciudad natal del escultor, Ana García.

Una vez dentro, los técnicos han procedido a la apertura de la caja que contenía la gran escultura, de 1.600 kilos de peso, para comprobar que había regresado a Béjar en buenas condiciones. La caja cuenta con medidas especiales de seguridad para el traslado con riostras (piezas de madera para garantizar la sujeción de la obra) forradas con una especie de espuma, neopreno grueso y fieltro. De hecho, uno de los técnicos ha asegurado que «es difícil que la obra se mueva por su propio peso».

Toda la operación ha sido supervisada por la restauradora del Museo Reina Sofía, Ana García, ya que su papel es asegurar que la pieza llega en perfectas condiciones. En este sentido, ha explicado esta mañana que «cada vez que el museo cede en préstamo, un restaurador acompaña en todo el proceso desde que se embala hasta la entrega a su lugar de origen».

Una vez dentro del museo, la obra permanecerá dentro de la caja en la que ha sido trasladada ya que el Ayuntamiento de Béjar comenzará en las próximas semanas las obras de restauración del interior del edificio. Será probablemente de cara a septiembre cuando den inicio las actuaciones previstas aunque queda perfilar cómo serán protegidas las esculturas existentes en el museo. La mayor parte de las obras de gran tamaño, ubicadas en la planta baja, permanecerán en el interior del edificio por la dificultad que entraña moverlas aunque bien protegidas pero el resto, principalmente las ubicadas en la primera planta, serán extraídas para que no sufran daños.

La restauradora del museo Reina Sofía se reunirá mañana con el equipo de Gobierno precisamente para perfilar los detalles del cierre del edificio, la protección de las obras y el desarrollo de las intervenciones mientras esté en marcha la rehabilitación del museo.

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