E. P.
Sábado, 9 de diciembre 2023, 14:55
Dentro de Castilla y León se ha constatado la presencia de 26 especies de murciélagos, a los que la Junta estudia a través del inventario de refugios para favorecer su conservación.
Publicidad
Entre los años 2020 y 2023 se han visitado 172 refugios para realizar censos precisos y sistemáticos de colonias de quirópteros, según ha detallado la Administración autonómica.
Este año se han contabilizado 9.734 ejemplares durante el periodo invernal y 36.434 durante la época de cría en 65 refugios visitados, de modo que la cueva de Castañarejo, en Ávila, y los túneles de la Fregeneda, en Salamanca, son los principales refugios para estas especies en Castilla y León.
Los datos recabados permitirán una mejora del conocimiento de la situación de las poblaciones de las distintas especies de murciélagos cavernícolas amenazados en Castilla y León.
Los murciélagos representan, con más de 1.400 especies conocidas actualmente por la ciencia, una quinta parte aproximadamente de todas las especies de mamíferos en el mundo.
Se distribuyen por todos los continentes, excepto la Antártida, y ocupan una gran diversidad de hábitats, desde selvas tropicales hasta regiones áridas, bosques boreales e islas oceánicas.
Los murciélagos desempeñan funciones claves en los ecosistemas y prestan importantes servicios ecosistémicos, como el control de plagas, la polinización o la dispersión de semillas.
Dentro de Castilla y León se ha constatado la presencia de 26 especies (el 76 por ciento de las que se han registrado en la Península Ibérica), de los cuales hay un grupo que dependen directamente de las cuevas y otros refugios subterráneos, los denominados murciélagos cavernícolas.
Publicidad
Se trata de especies gregarias, es decir, que viven en colonias que varían en su composición específica a lo largo del año. El tamaño de las colonias depende del tipo de refugio que utilizan, que, en el caso de las especies cavernícolas, son refugios naturales como cuevas y cavidades, o artificiales como túneles, minas, bodegas o sótanos que pueden albergar entre cientos y miles de individuos.
En zonas más frías, algunas especies pueden utilizar desvanes de edificios y otras construcciones. Muchos de estos refugios son utilizados año tras año, mostrando un alto grado de querencia, conocida como filopatría.
Publicidad
Las poblaciones de algunos murciélagos cavernícolas se han visto reducidas drásticamente durante las últimas décadas debido, principalmente, a las perturbaciones que se pueden ocasionar en sus refugios y a la pérdida y transformación de sus hábitats de alimentación.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.