Escabeche y encierro se unen en El Maíllo

Si hay dos actos festivos que en El Maíllo van siempre asociados esos son sin duda el encierro con caballos y el no menos tradicional almuerzo del escabeche, de los que vecinos y visitantes disfrutaron en una cálida mañana.

Las fiestas en honor a la Virgen del Rosario organizadas por el Ayuntamiento de El Maíllo que encabeza el alcalde, Juan Manuel Villarón, continuaron su periplo en la jornada del lunes con la alborada del tamborilero local Juan Pablo, anunciando por las calles que había que ir a montar la plaza, cerrar el recorrido y echar la arena, creando así el coso para acoger los festejos taurinos.

Cumplida esta primera «obligación» festiva, vecinos y visitantes se pusieron en camino hacia la dehesa a lo largo de la carretera de Puebla de Yeltes para «bajar a buscar las reses» y comer el tradicional escabeche. Es costumbre en El Maíllo recomponer los cuerpos después de ya tres jornadas de fiestas con un generoso bocadillo relleno de escabeche y acompañado por un vaso de vino, bocadillos que se encargan de hacer tanto la Corporación, el párroco como un buen número de voluntarios colaboradores.

Tras ver el paso de los novillos con los caballos por la dehesa, la animación se concentró en las calles de El Maíllo, mientras el párroco Juan Carlos Sánchez hacía las veces de campanero avisaba desde la espadaña de la iglesia de la llegada del encierro con caballos. Un festejo que fue rápido y afortunadamente limpio finalizando con los bravos enchiquerados en la plaza y la suelta de vaquillas en capea popular.

Disfraces, charanga, novillada y orquesta completan la jornada del lunes de las fiestas patronales que continúan el martes a las 12:30 horas con encierro urbano.

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