Encierro fugaz en Villarino

Las fiestas en honor a San Roque continúan con su apretada agenda en Villarino de los Aires, donde esta mañana, inmersos ya en los días de puente, vecinos y visitantes disfrutaron de un puntualísimo y veloz encierro de cuatro novillos de Valrubio. Después de un ligero petardo para avisar, y poco después, un intenso chupinazo, bueyes y novillos salieron del cajón dispuesto en la carretera principal del pueblo para partir directos hacia la plaza de toros, donde posteriormente la gente pudo demostrar con más calma su valía con una vaquilla, y es que los astados apenas se apartaron de su camino ni prestaron mucha atención a la multitud de personas que aguardaban impacientes su salida, la mayoría listos para echar a correr después de haber calentado.

Cientos de personas inundaron las calles de Villarino para este acto y los posteriores, además de para bailar y celebrar al ritmo de la charanga La Escala 2.0, que animó el ambiente hasta el comienzo del encierro. Por la tarde los más taurinos asistieron a una novillada con el ganado de Valrubio, aderezada con una rifa de un lote de productos de la tierra donado por Ruta del Vino Arribes, todo ello en la plaza de toros instalada en la Plaza Mayor.

Este comienzo de puente se palpó en la afluencia de gente y trasiego de vehículos, aunque antes de comenzar el encierro todo estaba previsto, y el acceso a la carretera del encierro estaba cortado mucho antes del inicio del trayecto, para desviar a los visitantes hacia la calle paralela que discurre más arriba, tras el gran recibimiento con las letras de Villarino de los Aires, impidiendo así tapones y caravanas y manteniendo despejado el espacio en el que se concentra la actividad festiva.

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