El pueblo salmantino que afronta el coronavirus sin agua corriente

Puede parecer una situación de ficción, al igual que lo que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia del coronavirus, pero es la realidad con la que viven a diario el medio centenar de vecinos de Mozodiel de Sanchíñigo, localidad pedánea de Villamayor de Armuña, y que durante estas semanas de confinamiento se enfrentan al problema añadido de no contar con agua corriente en sus casas.

Un inconveniente que estos días se vuelve más complicado de lo normal, ya que a la falta de este servicio básico, al no contar con red general de abastecimiento, se une la prohibición de salir de casa. Norma que los vecinos sólo rompen para acudir a Villamayor a realizar la compra de alimentos básicos y fundamentalmente garrafas de agua. Un producto que, dada la elevada demanda, en algunos momentos está agotado en el supermercado y comercios del municipio vecino, lo que obliga a los residentes de Mozodiel a desplazarse hasta Salamanca para abastecerse de agua, imprescindible para los principales quehaceres en sus viviendas, desde sus uso para la comida hasta la higiene personal.

Movilidad que agrava el riesgo de la población, fundamentalmente personas mayores y colectivo de riesgo ante el coronavirus, al tener que recorrer más kilómetros “cuando se trata del bien más básico y de primera necesidad”, asegura el alcalde pedáneo, Miguel Ángel Ávila, que insiste en que “quizá se trate de un caso único en España”.

En este sentido, afirma que esta situación les obliga a salir a comprar más a menudo, ya que aunque hacen acopio de bidones, acumulando más de una docena en cada viaje, el consumo supone agotar entre dos y tres garrafas al día.

“No pedimos que nos hagan un frontón o instalaciones deportivas, tan sólo contar con suministro de agua potable”, señala el alcalde, Miguel Ángel Ávila. Una infraestructura que se ha previsto que llegue desde las canalizaciones de la mancomunidad de agua de Ledesma, algo para lo que se ha calculado que es necesaria la instalación de dos kilómetros y medio de tuberías con una inversión que superará los 60.000 euros. Proyecto que el primer edil pedáneo confía en que se ejecute de forma rápida cuando pase esta situación.

La solución más rápida que valora el alcalde pedáneo de la localidad de Mozodiel de Sanchíñigo, Miguel Ángel Ávila, pasa por solicitar, tanto al Consistorio de Villamayor de Armuña como a la Diputación, la presencia de una cisterna que permita a los vecinos acudir a recoger agua potable. El siguiente paso que pedirá es la colocación de algún tipo de depósito temporal de agua potable de gran capacidad, al igual que se ha hecho en otras localidades cuando el suministro de agua potable no llegaba o presentaba algún problema.

El primer edil de Mozodiel confía en el desarrollo de los dos proyectos que existen desde la pasada legislatura redactados por la Diputación para realizar la conexión de agua potable en la pedanía y ejecutar también la red de saneamiento, ya que los vecinos en el caso del agua que no utilizan para beber o cocinar, sino para otras tareas en las casas, usan la que sacan de los pozos para estos menesteres.

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