El piso ‘okupado’ por las palomas en Terradillos

“Había muchísima porquería, palomas muertas y excrementos, pero al menos no nos hemos encontrado dentro al propietario muerto que lo cierto es que era nuestra gran preocupación”, explica Julia Panchuelo, teniente de alcalde del municipio de Terradillos, que tras dos años de lucha ha conseguido autorización judicial para entrar en el piso invadido por las palomas.

Operarios municipales y policía forzaron este martes por la mañana la vivienda de la calle Duero y una empresa procedió luego a la retirada de los animales muertos y a la desinfección del piso ya que como explica Julia Panchuelo “nosotros no estamos obligados a limpiarlo y eso es algo que ahora exigiremos al propietario del piso”. Propietario con el que en estos dos años nunca han conseguido contactar, aunque sí lo han hecho con sus hermanos, como asegura la teniente de alcalde, aunque estos no hayan puesto solución al problema.

La desinfección ha supuesto para el Ayuntamiento de Terradillos un gasto de 200 euros pero para los vecinos, que llevan tanto tiempo sufriendo las consecuencias del abandono de la vivienda y de la invasión de palomas, esto no es suficiente: “Si sólo han entrado a fumigar es como si no hubieran hecho nada porque la porquería sigue estando ahí, esto es como hacer una tortilla sin huevos”, se lamenta Lidia Ventós que reside en el número 20 de la calle Duero que tantos quebraderos de cabeza ha dado al Ayuntamiento.

Lidia asegura que en estos dos últimos años “no podía tender la ropa y he tenido que pintar la barandilla un montón de veces. Las palomas han criado y ya no podíamos abrir las ventanas, era muy tóxico, por los olores y las moscas que nos afectaban a todas las enfermedades”.

Tras dos años de trámites ante las autoridades competentes, por fin el Consistorio ha conseguido acceder a la problemática vivienda y desinfectar el piso, solución temporal que para los vecinos del edificio “no nos sirve para nada”.

La comunidad de vecinos del número 20 de la calle Duero ubicada en El Encinar denunciaron ya en el verano del 2018 una invasión de palomas en una vivienda del portal que permanecía vacía. Tras los intentos fallidos de localizar al propietario del piso, el Ayuntamiento de Terradillos inició los trámites ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para que les concediese autorización para entrar, permiso que se le otorgó el pasado mes de junio.

Mientras intentaba conseguir el permiso el Consistorio puso en marcha soluciones provisionales para evitar la invasión de palomas, como la colocación de cartones en las zonas abiertas para evitar el acceso. Los vecinos también pusieron cinta aislante en la puerta para precintar de alguna manera el piso.

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