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Miércoles, 14 de diciembre 2022, 18:37
El embalse de Santa Teresa ha ofrecido este miércoles una imagen que se ve en pocas ocasiones. Sus compuertas han abierto para desembalsar agua fruto de las incesantes lluvias que han caído en las últimas horas. El pantano ha superado el 80% de su capacidad con 396 hectómetros cúbicos de agua embalsada, el límite que se establece para abrir las compuertas. Hay que tener en cuenta que el pantano tiene una capacidad para 496 hectómetros cúbicos.
Esta decisión va a tener un efecto inmediato en el caudal del río Tormes a su paso por la capital salmantina. Se prevé un incremento notable del caudal durante toda la tarde que puede anegar más zonas en las riberas del río.
Fincas anegadas, regatos desbordados y ríos que han superado sus cauces habituales. Ese es el paisaje con el que conviven en varias comarcas de la provincia los vecinos por el paso de la borrasca Efraín. La potente crecida de todos los cauces de agua también ha afectado, entre otros puntos, a la comarca albense, como es el caso de la localidad de Fresno Alhándiga, otro punto en el que habitualmente se localizan problemas, pero en este caso no fue el Tormes el responsable de anegar fincas, sino que fueron los regatos y pequeños cauces de agua que vierten en el Tormes y que tienen su trazado lleno de maleza, los que provocaron que las láminas de agua se extendieran mucho más allá de los cauces habituales. En la propia localidad de Alba de Tormes se produjo de madrugada el desbordamiento de un regato en el camino de los Almendrucales.
Otro punto de la provincia en el que el agua se adueñó de parcelas cultivadas y fincas fue la ribera del Cañedo, que entrelaza municipios de las comarcas de La Armuña y Ledema. En algunos puntos del cauce la anchura del regato pasó de apenas dos metros a más de ochenta, pero con una escasa profundidad, de apenas medio metro, como fue el caso de la localidad de San Pelayo de Guareña, en la que el casco urbano estuvo a salvo, pero las fincas ganaderas presentaron problemas debido a la espectacular crecida. Uno de los puntos en los que siguen vigilantes en esta zona y pendientes de la posible subida del nivel del agua es en el llamado Camino de Juzbado, puesto que la experiencia indica que es muy posible que el agua “salte” y ocupe esta vía de comunicación que está asfaltada y es muy utilizada por los residentes en esta comarca. Otras localidades afectadas por esta situación fueron Palacios del Arzobispo y Rollán, donde se anegaron algunas explotaciones agrícolas.
En la comarca del Campo Charro, uno de los municipios que también resultó afectado y con cortes en algunas de sus calles por el agua fue Morille.
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