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La naturaleza brinda al viajero un espectáculo con caducidad en la época de floración. Hace muy poco que el Ayuntamiento de La Fregeneda celebraba una nueva edición de la popular Marcha de los Almendros en Flor, y es que este árbol, abundante en la zona, regala al senderista paisajes bañados de tonalidades rosa palo. Tras un año sin marchas organizadas, La comarca de Las Arribes recibe de nuevo a grupos de caminantes ávidos de conocimientos sobre flora y fauna.
Una alternativa a esta pasada marcha con guía, para los más independientes, es la conocida Senda del Río, que discurre entre el casco urbano de La Fregeneda y el mirador del Tubo de la Caldera, desde el que se divisa uno de los puentes de la vía férrea, otro atractivo al alcance del amante del senderismo. Se trata de un paseo de más de dos kilómetros entre ida y vuelta, o la de cinco kilómetros y medio que pasa por el sendero GR-14, también de ida y vuelta, y de dificultad baja y media.
Estos árboles arribeños apuntan a los cielos cubriendo más de 500 hectáreas, y su momento de floración, aunque mayormente concentrado entre febrero y marzo, depende en gran parte de las lluvias del invierno. Su ausencia, como viene sucediendo en los dos últimos años, hace que proliferen mucho antes de lo previsto estos hipnóticos apéndices. Otros factores climáticos, como la falta de heladas esperadas, también contribuyen a que este peculiar color rosa sea visible muy pronto.
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