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Domingo, 17 de mayo 2020, 13:44
Poco más de 200 metros separan la vivienda de la familia de Agustín Martín de la casa en la que habitan Ignacio Jiménez y Marina Marcos. Las dos se encuentran en los conocidos como Puentes del Alagón, pero una disfruta ya de la Fase 1 de la desescalada y la otra sigue en Fase 0. Y es que los puentes y el río Alagón sirven en este caso de frontera entre municipios y zonas de salud.
La casa de Agustín, conocido como El Pipero, pertenece al término de Santibáñez de la Sierra, mientras que la otra parte, donde viven Ignacio y Marina, se encuentran ya en el municipio de Garcibuey. “Garcibuey está a 10 kilómetros y Santibáñez a 5”, explica Ignacio para definir las particularidades de una zona que estos días se ha convertido en fronteriza y que pone de manifiesto que su casa está más cerca del Santibáñez que del suyo propio. Incluso la villa de Valero se encuentra más cerca de su casa que Garcibuey.
Sin embargo, como relata Marina, “los martes vamos a Garcibuey porque viene un tendero de Villanueva” y allí hacen las compras. Viajan 10 kilómetros pero sin salir del término. Por el contrario, si quieran pasar a casa del vecinos, a 200 metros, ya habrían cambiado de Fase e incumplido la norma actual.
Santibáñez de la Sierra pertenece a la zona básica de salud de Linares de Riofrío, mientras que Garcibuey se encuentra en la de Miranda. Pero hay más peculiaridades. A pocos metros también llega la linde de Santa María de los Llanos que, pese a ser una entidad local menor de Santibáñez de la Sierra, depende sanitariamente de Béjar. Un cruce de caminos que, en estos días de pandemia, obliga a llevar un mapa o el navegador para saber en qué zona de salud o en qué Fase se encuentra uno.
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