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Viernes, 30 de diciembre 2022, 22:55
La iglesia parroquial de Sorihuela se ha llenado este viernes de nuevo para celebrar la escenificación del belén etnográfico, que regresaba de forma completa tras tres años sin poderse celebrar.
La expectación de vecinos y visitantes antes del inicio de la recreación, mientras esperaban en el exterior del templo, tuvo su recompensa en un montaje en el que los integrantes son vecinos de la localidad, desde niños hasta personas ya jubiladas, y colaboradores de Béjar. No faltó tampoco el grupo “Malajota folk”, que amenizó la escenificación del nacimiento del Señor con sus villancicos (también cantaron las mujeres del pueblo dirigidas por Candi Egido). Vicente Fuentes fue el narrador de las diferentes escenas, que se sucedían a lo largo de la iglesia, comenzando con la anunciación o siguiendo por la llegada de José y María, representados por Adrián García Gironda y Mari Cruz García Blázquez, a Belén. No faltaron la posadera, los labradores, herreros o carpinteros y los pastores, muchos de ellos niños pequeños que dejan savia nueva para el belén. También las lavanderas o las “choriceras” elaborando sus embutidos. Y es que, como recordó Nieves García, la alcaldesa, el belén de Sorihuela se caracteriza por su arraigo a las tradiciones locales, entre ellas, los trajes.
Entre el público se encontraba el párroco José Luis Martín o Blas Rodríguez, presidente de Acasan. Nieves García tuvo palabras de recuerdo y se emocionó por los ausentes. Quiso recordar a Bernardo Martín, autor del guión y que ayer no pudo estar por cuestiones familiares. Igualmente, agradeció la colaboración de la Diputación por incluir su belén en el circuito provincial que ayer se cerraba.
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