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Miércoles, 19 de julio 2023, 15:17
El municipio de Sieteiglesias de Tormes vuelve a tener en su iglesia parroquial de San Gervasio y San Protasio a su Ecce Homo, patrón de esta pequeña localidad de la comarca albense que se encontraba en proceso de restauración desde el mes de mayo y luce ya nueva imagen. Los vecinos se encuentran satisfechos con el resultado de la remodelación de la talla que data del siglo XVI y que ha sido llevada a cabo por una empresa especializada en conservación y restauración, quien presupuestó el trabajo en 8.000 euros de los cuales, por el momento, 1.500 han sido financiados por el Consistorio.
El alcalde de Sieteiglesias, Óscar Maide valora «positivamente el trabajo realizado por las dos restauradoras que han hecho una excelente labor manteniendo la originalidad de la talla con gran profesionalidad».
Según el regidor: «Siempre tuvimos claro que era una talla de mucho valor, pero ahora ha quedado constatado en el informe y sabemos que es una de las que más importancia artística pueda tener en la provincia de Salamanca, tanto por su antigüedad como por la calidad de la misma». Es por este motivo por el que el Ayuntamiento se está planteando «colocarlo en una vitrina de cristal para que se conserve mejor a partir de ahora», explica Maide.
El presupuesto para la restauración de este Ecce Homo salió de los 8.000 euros recaudados en las comidas populares celebradas en las fiestas del municipio, pero según explica el responsable consistorial: «Estamos a la espera de mantener una reunión con el patronato de la Diócesis y la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León para que nos ayuden económicamente y se hagan cargo de los gastos de la restauración o parte de ellos, ya que es una pieza que no pertenece al municipio».
Según la valoración de las profesionales: «El estado de la talla era malo». Debido a este preocupante «diagnóstico», se tomó la determinación de mejorarlo, puesto que a simple vista ya se podían observar algunos de los problemas que presentaba.
El Ecce Homo presentaba grietas y separaciones entre piezas que afectaban a las extremidades como el pie o el brazo e incluso al torso de manera longitudinal. Además, la talla fue atacada por insectos xilófagos en varias zonas, destacando la parte de los pies, donde incluso se perdió la parte de madera de soporte y uno de los dedos.
Otro de los puntos críticos se ha solucionado gracias a la restauración de la policromía, cuyo deterioro era visible sobre todo en la cara. La pieza también había perdido material de madera del hombro y brazo izquierdos e incluso parte de la capa en ese punto y fue sometida a una limpieza exhaustiva.
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