El dulce que recuerda al antiguo sabor del mosto

Fili, Chon, Jovi, Angelita, Chonchi, Mari José y Fermín han retomado estos días la tradición de hacer cuquillos en Santiago de la Puebla. Entre el lunes, martes y miércoles han cocinado un total de 1.300 dulces tradicionales cuya base es el mosto del «pinpin». «El mosto que escurría de las uvas, se cogía y con él se hacían los cuquillos», explica Fermín Mulas, miembro de la junta directiva de la asociación de Amigos de la capa de Santiago de la Puebla y cofundador.

Cada año, desde hace 23, esta asociación tiene el gentil gesto de obsequiar con cuquillos a los asistentes a sus encuentros de amigos de la capa. Este año será la vigésima edición del encuentro regional por el parón de los años de pandemia. Además hubo otro año más, el anterior a la fundación de la asociación. «El primero lo hicimos con la asociación de Peñaranda de Bracamonte (hoy desaparecida), a través de ellos creamos la asociación y comenzamos», recuerda Fermín Mulas con agradecimiento.

Continuando con los cuquillos, Fermín Mulas desvela la receta. «Se hace la masa con harina, vino, aceite, un poco de anís en grano, una pizca de bicarbonato y no tienen nada más», indica.

«Se hace la masa, hay que dejarla reposar un poco y luego se hacen como unos churros o una especie de tiras de la masa y se enrollan en unas cañas, que hemos recogido a la orilla del río», cuenta.

Entre otros secretos, Fermín Mulas desvela que el aceite tiene que estar muy caliente y que en la estancia donde se hacen tiene que hacer calor porque sino la masa no fermenta correctamente.

Las mujeres de Santiago de la Puebla son expertas en estos menesteres y en el caso de las que se encargan de elaborar los cuquillos para el encuentro de los amigos de la capa, «cada año los hacen mejor», asegura Fermín Mulas, que también echa una mano.

Su madre, la señora Agapita Panadero, que en paz descanse, fue la transmisora de la receta. Ella les ayudó el primer año a recuperar este dulce, que tradicionalmente se hacía en los días posteriores a la vendimia.

Ahora ya no hay casi viñedos en Santiago de la Puebla y no es lo mismo pero el cuquillo recuerda aquella historia.

Volver a Santiago de la Puebla aún permite al visitante transportarse en el tiempo y descubrir casas y lugares con siglos de antigüedad que se conservan intactos a pesar del desgaste de los años. Uno de esos espacios es la Plaza Mayor porticada que cada año acoge el encuentro regional de amigos de la capa. Este año celebrarán su 20 aniversario y se espera recibir a más de 200 capistas de diferentes regiones de España. Será el sábado, 29 de marzo. Principalmente suelen acudir amigos de la capa de la provincia de Salamanca y de otras localidades de Castilla y León. Uno de los momentos más esperados es la degustación de los cuquillos con vino dulce y la tradicional clarea de Peñaranda de Bracamonte.

La elaboración de los cuquillos ha sido estos días una excusa para la interacción social, el encuentro de amigos de la capa será otra.

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