Doñinos disfruta con la comida festiva de hermandad

La paella de confraternidad fue la cita más multitudinaria de la jornada dentro de las celebraciones festivas en honor a Santo Domingo de Guzmán en la localidad de Doñinos.

Así, pasadas las tres de la tarde los vecinos degustaron el arroz del que se habían preparado un millar de raciones. El ambiente de fiesta se vivió plenamente en la larga cola que se formó a la espera del reparto, en el lateral del pabellón, en la que los peñistas y las familias se protegieron del sol con todo tipo de sombrillas y coloridos gorros.

Las mesas para la comida se instalaron, tanto en el interior del recinto deportivo cubierto, como en las inmediaciones, e incluso en las sedes de las cerca de una treintena de peñas que la localidad tiene activas en esta edición festiva.

La intensa mañana de actividades también incluyó, para los más pequeños de la casa, un encierro infantil, en la calle del polivalente. Allí los niños dejaron ver sus buenas maneras y las crecientes dosis de afición taurina que tienen ante los carretones de agua, que también ayudaron a combatir el intenso calor de la jornada festiva.

En las primeras horas de la jornada los aficionados a la petanca de todas las edades también tuvieron sus propias competiciones e incluso se desarrolló una animada yincana para los más pequeños en el patio del colegio, una actividad que estuvo a cargo de una de las peñas de los jóvenes de la localidad.

Por la tarde, las citas festivas se centraron en el espectáculo de brutathlon, que se desarrolló en las instalaciones del campo de fútbol. La fiesta de la cerveza, uno de los clásicos de las celebraciones festivas estivales en Doñinos, fue la cita más destacada a partir de las ocho de la tarde.

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