Don Juanjo se reencuentra con Linares y la Virgen de la Asunción

Linares de Riofrío ha vivido este 15 de agosto doblemente emotiva. Por un lado, se celebraba el día grande de sus fiestas en honor de la Virgen de la Asunción, y, por otro, recibía de nuevo al párroco, a su párroco de toda la vida, don Juan José Regalado. Por problemas médicos, don Juanjo, como se le conoce cariñosamente en el pueblo, tuvo que dejar Linares a finales del pasado mes de abril y este martes regresaba para decir un “hasta luego a su pueblo” después de haber permanecido en la localidad 55 años como sacerdote de forma ininterrumpida (lleva 63 ordenado cura).

“Ya no tengo padres, ni hermanos y ni familia en Linares. Llegué con 30 años, asustado, y hoy no soy nada sin vosotros. Gracias, gracias y gracias”, decía don Juanjo, mientras los feligreses, emocionados y con lágrimas en los ojos, se levantaban para aplaudir. Les hizo una última petición: que trataran al actual párroco, el padre Josbel Soplin Castro “como siempre me habéis tratado a mi”.

Finalizada la eucaristía, llegó el momento de la procesión con la imagen de Nuestra Señora por las calles del pueblo. En la Plaza Mayor hubo bailes tradicionales con los sones de la gaita y el tamboril de Ángel Rufino de Haro, El Mariquelo, acompañado de varios de sus alumnos. Participaron también numerosas autoridades municipales, con el alcalde, José Martín, a la cabeza, además de la corte de honor con el rey y la reina a la cabeza.

El vino de honor en las instalaciones de la sede de los mayores cerró la actividad matinal de la jornada, que por la tarde se centró en el descanso para prepararse de cara a una nueva verbena. La fiesta continúa mañana con los toros como grandes protagonistas ya que la plaza de Linares acogerá la lidia de cinco astados de Miranda de Pericalvo para el rejoneador Francisco Martín, para El Capea, Juan del Álamo y Antonio Grande y para Raquel Martín.

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