Deplorable estado del campanario de Zorita de la Frontera

La joya del patrimonio más valiosa de Zorita de la Frontera está en peligro. El mal estado de conservación amenaza el campanario y las campanas de la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel. «El campanario del siglo XVI se encuentra en un estado deplorable», da a conocer un vecino de la localidad y amante del patrimonio. «La torre de 34 metros de altura, aproximadamente, tiene los ladrillos del intradós de los arcos deshechos y sirve de palomar al no estar protegidos los vanos», detalla. «Se encuentra en estado de semirruina en la parte superior por humedades de la lluvia y el efecto de la palomina, y además presenta desintegración del material y ladrillos a punto de caer», continúa. La peor parte se la lleva el campanario. «Una campana tiene la mitad de sus agarraderas de hierro rotas, con lo cual se ha separado del yugo de madera y oscila con el viento, lo que hace que esté a punto de caer», describe este vecino preocupado porque sabe que lo que en estos pueblos desaparece será imposible recuperarlo.

Por si fuera poco, «hay vegetación en la cara oeste y un agujero bajo un pulso del campanario en la zona norte, con ladrillos a punto de desprenderse por la presencia de palomas», asegura. Además, añade, «este año las cigüeñas han desprendido parte de la barandilla del cuerpo superior. Vamos, un desastre», denuncia.

La gran iglesia parroquial de Zorita de la Frontera llama la atención por su «majestuosidad» pero sobre todo por las dimensiones de su torre. «Casi alineada con la nave de la epístola, se levanta la torre, de ladrillo, prismático cuadrangular de dos cuerpos;el superior, de poca altura y más estrecho, dando como resultado una torre escalonada». Así la describe Antonio Casaseca en su Catálogo Monumental. El historiador dice que es del siglo XVI y que sufrió reformas en 1762. «Juan de Sagarbinaga reconoció la bóveda de la escalera e hizo el chapitel de remate». «En 1768, Antonio Salgado hacía el socalzo de la torre», indica este experto en patrimonio religioso.

En el interior de este templo destacan los artesonados y los retablos. «El artesonado de Zorita de la Frontera se llama armadura de par y nudillo, la parte horizontal se llama almizate, va pintado con motivos vegetales, entre los cuales se distinguen cardos», detalla el vecino. «El encuentro de los faldones con los muros se llama alicer, y lleva también cardos y escudos de Castilla y León y de una Paloma», continúa detallando este apasionado por el patrimonio de su pueblo y de la zona.

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