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En defensa del legado taurino en el Carnaval del Toro

El pregón de la Puerta del Desencierro desgrana en voz de Paco Cañamero el patrimonio cultural e histórico de Ciudad Rodrigo

D. Sánchez

Ciudad Rodrigo

Martes, 25 de febrero 2025, 23:19

Los días de Carnaval se acercan inexorables, y los pregones van llegando a su fin en un ambiente cada vez más festivo. Francisco Sánchez, más conocido como Paco Cañamero, periodista, escritor, exalcalde de La Fuente de San Esteban y apasionado de la tauromaquia, siempre protagonista de sus publicaciones, y presente en su corazón hasta el punto de haber conseguido para la localidad de La Fuente de San Esteban el título de “Villa taurina”, pregonó ayer en el Teatro Nuevo para los peñistas de la Puerta del Desencierro, un acontecimiento precedido por el tradicional desfile de peñistas desde el Árbol Gordo.

Autoridades y corte de honor hicieron su entrada en el Teatro Nuevo “Fernando Arrabal”, en el que se respiraba la impaciencia por asistir al pregón de este año. Cañamero quiso prestar atención en su declamación a los porteros mayores, Miguel Cid y Dionisio Holgado, ambos nombrados Hijo Predilecto e Hijo Adoptivo de Ciudad Rodrigo, respectivamente. También a las madrinas, María Dolores Velasco, de Vitigudino y María Eugenia Muñoz. Las alabanzas se extendieron a la peña, en activo desde 1980 “para preservar la esencia del Carnaval con toda su pureza”, la cual, matizó el pregonero, lleva “el nombre de la puerta más tradicional, la más fotografiada y la misma que conecta la calle Madrid con la Plaza Mayor, en la que siempre fijamos los ojos cuando sentados en el tablao de la singular plaza”.

Paco Cañamero acarició en su discurso los lazos entre Ciudad Rodrigo y La Fuente de San Esteban: “Hay un hecho fundamental que nos une y constituye un cordón umbilical: de la pedanía de Muñoz era don Julián Sánchez El Charro, quien fue el gran héroe de esta ciudad y aquí duerme el sueño eterno, en la muralla, muy cerca de la Brecha Grande”, señaló. Así, la Guerra Napoleónica estuvo en boca del pregonero, que recorrió el patrimonio histórico de Ciudad Rodrigo hasta llegar a sus propias vivencias: “Son infinitos los momentos vividos en esta monumental ciudad”, momentos que relató con emoción desde su infancia.

La familia, sus lugares preferidos y hasta su bar favorito cabalgaron por la memoria del autor, alcanzando también el fútbol y las tardes en La Pesquera, así como autores y fotógrafos a resaltar, y cómo no, la resistencia de a tauromaquia: “Miróbriga ocupa un lugar fundamental para que ondee siempre la bandera de la libertad que nos quieren quitar”, reivindicó.

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