39 fotos

La danza de las plantas desde nueve países, en Sancti Spíritus

El espacio de creación artística Molinolab se abre al mundo como una flor con su performance «Biophony», una obra multidisciplinar que abraza al público

S. Dorado

Sancti Spíritus

Domingo, 26 de mayo 2024

La expresión a través del cuerpo sirvió esta tarde para dar más vida que nunca a las plantas, las protagonistas del diamante cada vez más pulido que propone el espacio creativo de Molinolab, un laboratorio para la expresión artística ubicado en un modesto molino en Sancti Spíritus, en el que ayer nueve artistas internacionales hicieron estremecerse al público asistente.

Por primera vez «Biophony, danza biótica», se abrió el mundo como las flores que finalmente vieron la luz dejando atravesar los rayos del sol en el rústico molino. Exhibiendo su particular modo de moverse y plasmando electrogramas, música con la que fluir, imágenes en tres dimensiones mediante el escaneo de flores y láseres, mostraron en la penumbra sensibilidad con sus movimientos, emociones, delicadeza y gracilidad, pero también tensión con danzas eléctricas y espasmódicas.

Esta obra, aún en desarrollo a pesar de haberse estrenado este domingo, pretende retratar la belleza y la armonía del entorno natural, registrando desde el 9 de mayo las señales eléctricas de las plantas para darles voz en una atmósfera inmersiva. Los artistas, multidisciplinares, arrancaron el aplauso y la admiración del público, llegados desde lugares como Rumanía, Dinamarca, Bélgica, Austria y Colombia.

Sancti Spíritus demostró una vez más que las manifestaciones artísticas contemporáneas también tienen cabida en el mundo rural, y que el entorno es además el escenario ideal para dar a luz creaciones como las que desempeña Molinolab, financiado por el programa Culture Moves Europea y el Instituto Goethe. Miriam Strasser, Alina Tofan, Salomé Méndez, Alberto Monrealy Lucía Callén flotaron por un escenario mimetizados con las plantas. Junto a ellos, Allec Ilyine y Cameron J. Laing hicieron posible la composición sonora transformando las señales eléctricas de las plantas; Fernando Fernández en la generación de las proyecciones visuales y Lesia Kvitka en el arte digital. Todo ello bajo la dirección de la propia Lucía Callén.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad