La crisis política en Béjar se agudiza con la salida de otra edil del equipo de Gobierno

La crisis política generada a mediados de octubre en el seno del Ayuntamiento de Béjar por la polémica de los asesores se agudizó este lunes con la salida de otra concejala del equipo de Gobierno.

Se trata de la edil del PP responsable de los departamentos de Urbanismo y Obras, Olga García, que pasará a ser concejala no adscrita a finales de este mes. Así lo aseguraron fuentes socialistas tras la rueda de prensa ofrecida por la tarde de este lunes para valorar esa marcha así como otros temas de actividad municipal.

Al parecer, la concejala ha manifestado en las comisiones informativas su intención de abandonar el grupo municipal del PP a finales de este mes en una decisión que se une a la que adoptó la entonces edil del PP, Araceli Dorado, a finales de octubre por desavenencias con el alcalde, Luis Francisco Martín, debido al caso de los asesores. Este periódico ha contactado con García para conocer los motivos de su salida del equipo de Gobierno pero ha declinado realizar ninguna declaración pública, misma postura que adoptó el alcalde de la ciudad.

Sea como fuera, esa salida deja visiblemente debilitado al equipo de Gobierno de Béjar que queda con cinco concejales del Partido Popular y dos más pertenecientes a Vox mientras que la oposición está formada por siete socialistas, un concejal de Tú Aportas y las dos concejalas no adscritas.

Este gobierno en minoría no podrá sacar adelante tramites municipales como son los presupuestos, que están prorrogados, o proyectos de envergadura que deben presentarse en el pleno si superan el 10 por ciento del presupuesto total, es decir, 1,4 millones de euros. Además, cualquier iniciativa del PP y Vox puede ser bloqueada por la oposición debido a su mayoría de votos. Además, podrá tomar decisiones como la retirada de las retribuciones económicas que el pleno aprobó el pasado mes de diciembre aunque, de momento, no es efectiva por no haberse cumplido los plazos legales de exposición público y por haber sido impugnado por PP y Vox.

La dimisión de Olga García llega tres meses después de que asegurara que el equipo de Gobierno estaba roto y que no podía seguir trabajando con el alcalde por falta de confianza debido al caso de los asesores.

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