La XI edición de la Matanza Típica ha desbordado todas las expectativas en Aldeaseca de la Frontera este sábado. «Esperábamos a cerca de 450 personas y se han apuntado más de 600», contaba el alcalde Luis María Romero Ronco. El buen tiempo ha sido uno de los principales alicientes de esta cita, que, en esta localidad, tiene una duración de dos jornadas. Numerosas personas se dieron cita en la zona de las magníficas instalaciones municipales que dispone esta localidad. Primero, en una era, se procedió al chamuscado y, después, sobre una mesa, dividieron las partes internas del cerdo, como es habitual. Colgaron el resto del animal sobre dos escaleras y siguieron con los preparativos. En el interior de la nave, las mujeres preparaban los guisos. A la vez, los dulzaineros del grupo Alborada se encargaban de animar el ambiente. En esta localidad, no faltaron alimentos desde primeras horas de la mañana. Nada más llegar, se repartió el aguardiente con abundantes pastas. Luego, se procedería a la degustación de carnes, pero, antes, hubo que trabajar en su elaboración. El almuerzo consistió en hígado encebollado por un lado y riñones y corazón, por el otro. Además, esta fiesta tuvo sus alicientes para los más jóvenes, que pudieron disfrutar de un parque infantil durante dos horas por la tarde. Uno de los momentos más esperados fue la hora de la comida, en el que se degustó cocido de garbanzos guisado en pota a fuego lento. Después, siguieron las degustaciones y las actuaciones, rociera por la tarde y discoteca móvil por la noche.
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