Cisternas y depósitos móviles para abastecer a los pueblos del oeste

La suspensión en el abastecimiento de agua para el consumo humano anunciada el pasado jueves por la Mancomunidad Cabeza de Horno que afecta a más de un centenar de localidades del Oeste de la provincia ha obligado a la Diputación provincial de Salamanca a salir al amparo de los pueblos movilizando todas sus dotaciones para cubrir la demanda.

Durante esta jornada dominical los camiones cisterna de la Diputación se desplazaron, entre otras localidades, a Aldeadávila de la Ribera, El Milano, La Zarza de Pumareda y Vitigudino, una ruta cubierta por un vehículo que transportaba 28.000 litros de agua potable.

Sin embargo, la demanda entre los vecinos ha sido escasa ya que según manifestaron a LA GACETA «la mayoría nos estamos surtiendo de agua embotellada a la espera de que esta situación no se prolongue demasiado en el tiempo».

En la cabecera de comarca la llegada del camión cisterna fue supervisada por el alcalde, Javier Muñiz, que destacó que «desde el Ayuntamiento habíamos solicitado a la Diputación la instalación de cinco o seis depósitos portátiles en distintos puntos del pueblo, pero la contestación fue que no tenía disponibles», al tiempo que aseguró que «el cambio en la normativa, que ha elevado los criterios ha cogido a contrapié al sistema de depuración, que debería contar ya con los nuevos filtros que habrían evitado esta problemática».

El pasado jueves la Mancomunidad Cabeza de Horno hizo un llamamiento al centenar de pueblos que la integran para que no se beba agua del grifo «hasta nuevo aviso» al detectarse un «exceso de plaguicidas» en el agua captada del pantano de Almendra para su depuración que se realiza en la estación depuradora de Villaseco de los Reyes.

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