Uno de los espacios del establecimiento, que está listo para funcionar. CASAMAR

Si tienes cincuenta euros, tienes casa y negocio

Sepulcro Hilario busca rescatar el único bar del pueblo por un precio simbólico. El único requisito, «querer trabajar y cuidarlo como si fuera tuyo».

S. Dorado

Sepulcro Hilario

Miércoles, 1 de noviembre 2023, 13:25

En un panorama social en el que los productos más básicos se encarecen notablemente, es posible, en contraposición, toparse con ofertas que parecen irreales, como es la de Sepulcro Hilario, uno de los muchos municipios rurales que se suman a la inercia de ofertas establecimientos ... de hostelería por una renta simbólica, e incluso añadiendo una vivienda en la que poder mudarse con toda la familia, con el único propósito de mantener abierto el único bar del pueblo, un punto de reunión que cumple una labor social.

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Por tan solo cincuenta euros el Ayuntamiento ofrece desde septiembre un bar listo para empezar a funcionar, desde que el anterior adjudicatario se marchara sin finalizar el último año de los cinco acordados previamente. Además, el Consistorio dispone de una vivienda de cuatro dormitorios que se puede sumar a la oferta de manera gratuita, sin coste adicional. El único requisito, cumplir cinco años al frente del bar, con posible prórroga, pero sobre todo, «querer trabajar», subraya el alcalde, José Agustín García.

El bar está totalmente equipado y dotado de cafetera, plancha, cocina y diversos complementos, además de terraza y un interior de 150 metros cuadrados. El horario sería de 11:00 a 17:00 horas aproximadamente, y de 19:00 horas en adelante, en función de la actividad de la clientela, pudiendo cerrar un día a la semana.

El bar se encuentra ubicado en las antiguas escuelas, mientras que la vivienda es la antigua casa del médico, no adyacente al bar, pero de grandes dimensiones, y actualmente en reacondicionamiento tras el paso de los anteriores huéspedes y regidores del bar. Desde que se marcharan en septiembre, ha habido dos personas interesadas en esta oferta, ambas de la provincia salmantina, pero que finalmente no han dado el paso.

«Queremos a alguien que cuide aquello como si fuera suyo», señala el primer edil, quien recalca la urgencia porque alguien se anime a tomar las riendas del establecimiento. El bar se hizo posible con la subvención de Rehabitare, una ayuda con la cual también esperan, con el futuro, contar para mejorar la vivienda, remodelada hasta ahora con fondos municipales.

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«Para un pueblo como el nuestro el bar supone un punto de reunión, es donde nos encontramos, pasamos el rato, la gente va a echar la partida o a echar un vino; por las tardes nos juntamos un grupito y pasamos el rato; es una labor social», insiste el regidor de la villa.

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