Cierre de la ronda de hogueras en Miróbriga

Las hogueras con motivo de la festividad de San Antón en Ciudad Rodrigo culminaron su ciclo ayer con dos encendidos. El primero, frente a la Catedral de Santa María, que corrió a cargo de la Cofradía de San Sebastián tras el homenaje a los caídos.

Numerosos vecinos del centro histórico no quisieron perderse este momento que aunó el crepitar del fuego con la majestuosa figura del templo catedralicio mirobrigense. Integrantes de la Corporación Municipal, con el alcalde Marcos Iglesias a la cabeza, asistieron a esta quema, así como el obispo civitatense, José Luis Retana. Los mayordomos se encargaron del convite compuesto por vino y altramuces para todos los presentes.

La última de las hogueras se desarrolló en el barrio que lleva el nombre del patrón de la ciudad: el Arrabal de San Sebastián. Los vecinos compartieron un momento de unión y fraternidad a la lumbre del fuego y de una cena donde no faltó la panceta, el chorizo y una amplia variedad de viandas, que, junto al buen ambiente, alargó la noche en este antiguo pueblo de colonización, que desde hace un tiempo se ha convertido en una barriada más de la localidad.

De esta manera, Ciudad Rodrigo cerró el ciclo de hogueras con motivo de la festividad de San Antón que comenzó el pasado jueves en la parroquia de San Andrés y culminó tras las realizadas en diferentes puntos de Miróbriga en estos días

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