Chocolatada y encierro para abrir el día festivo en Alba de Tormes

Carreras de los mozos, quiebros, saltos y algún que otro susto es lo que se ha podido ver a primera hora de la mañana en las calles de Alba de Tormes y en la plaza de toros cubierta. Después de más de siete horas ininterrumpidas música, la cuarta jornada festiva en la villa ducal ha comenzado con un concurrido y rápido encierro de vaquillas.

Así, tras el tradicional desayuno a base de chocolate con bizcochos en la Curva Sur, el que el Consistorio ha repartido cerca de seiscientas raciones, y pasadas las ocho y veinte de la mañana, el ruido del cohete anunciaba la suelta de las reses, que está vez pertenecían a la ganadería de Miranda de Pericalvo, por las calles de la villa.

Tras la carrera, que ha durado escasos cinco minutos, los jóvenes han mostrado su agilidad en la plaza de toros en la capea animadas por los músicos de la charanga. La programación festiva continuará su curso a lo largo de la jornada con pasacalles con cabezudos, a partir de la una del mediodía, o la procesión con la talla de Santa Teresa, a las ocho y media de la tarde.

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