Cespedosa de Tormes honra a la Virgen del Carrascal con sus tradicionales danzas

Los sones de la dulzaina se escucharon ayer de nuevo en Cespedosa de Tormes. Como cada 8 de septiembre se honraba a la Virgen del Carrascal, la patrona, y las danzas protagonizaron gran parte de la jornada.

Los actos comenzaron con la celebración de la misa en la iglesia parroquial, donde una trabajadora municipal controlaba el acceso y aplicaba el gel hidroalcohólico a los fieles. Accedieron también los jóvenes danzadores y la corte de honor presentada la noche anterior. No faltó el coro y, por supuesto, la imagen de la Virgen, que había subido desde la ermita sin la multitudinaria procesión de años anteriores.

La imagen tuvo un nuevo traslado después de la misa para que pudiera presidir las danzas tradicionales de jóvenes que habían preparado niños y jóvenes, como es costumbre. Esto tuvo lugar en el patio del colegio, un lugar en el que se garantizaba el control de acceso y la separación del público.

Los más pequeños danzaron “La pimienta” y “Nochebuena”. Los más mayores, “Las fiestas”, “La mamá”, “Los laureles” y un muy aplaudido “El rabiao”.

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