Un centenar de negocios de la provincia de Salamanca, en busca de nuevos emprendedores

El descenso poblacional que vive desde hace años la provincia de Salamanca deja un problema añadido para la continuidad de los negocios locales cuyos dueños ven cercana su jubilación. En muchos casos, los hijos de estos propietarios ya tiene un empleo y vida lejos de la provincia, propiciando que el relevo generacional que alimentó y sostuvo durante décadas estos negocios sea inviable y acabe condenado al cierre.

Conscientes de esta tesitura, la Diputación Provincial de Salamanca organizará en abril dos encuentros presenciales para poner en contacto a estos negocios con personas que emprender una nueva vida, sobre todo en los entornos rurales. Sin embargo, esta labor de contacto entre las partes se lleva desarrollando desde enero a través de «Negocio rural Salamanca», una iniciativa en redes sociales impulsada por el entre provincial, donde se encuentran los detalles de esos negocios y establecimientos que necesitan sangre nueva para mantenerse vivos. «Es muy interesante para los emprendedores porque son negocios que ya están funcionando» señala el diputado de empleo y desarrollo rural Antonio Labrador. Restaurantes, hoteles, tiendas de alimentación, panaderías, estancos e incluso fábricas o explotaciones ganaderas de diferentes municipios de la provincia charra aparecen en este perfil creado en Facebook e Instagram, cuya labor es servir de enlace de comunicación entre el propietario e interesados, siendo una herramienta gratuita.

Eso propicia una mayor visibilidad, como es el caso de la panadería de Luis García, en Horcajo Medianero: «Pusimos el anuncio en enero y tuvimos varios interesados, incluso un matrimonio de Alcalá de Henares, aunque finalmente no fraguó», detalla Luís. Este negocio, con más de 80 años de vida, espera seguir el camino de éxito de otros casos, como un bar en Lumbrales o una fábrica cárnica en Alba de Tormes que han encontrado nuevos propietarios y un futuro por escribir.