Los Carmelitas miman en Toledo la limpieza de la urna de plata de Santa Teresa, una obra maestra del siglo XVIII

La limpieza a fondo de la urna de plata que durante varios siglos ha contenido los restos mortales de Santa Teresa ya se está desarrollando en Toledo. Las manos del Carmelita descalzo y restaurador Ricardo Plaza, que también es restaurador artístico, son las que se están encargado con minuciosidad extrema, de llevar a cabo este procedimiento, que se desarrolla de manera manual para lograr un mayor esmero en el resultado final.

Esta joya de la orfebrería religiosa, maciza y surgida de las manos de los mejores plateros de mediados del siglo XVIII no había salido de Alba de Tormes desde que se instaló dentro del sepulcro de mármol de Santa Teresa y ahora está siendo sometida a este proceso de limpieza.

Este procedimiento se desarrollará durante las próximas semanas y también se ha previsto que el profesor Manuel Pérez Hernández haga un estudio sobre este singular relicario datado en 1760 y que fue obra de Jerome Loir y Jacques Marquet, como atestiguan sus nombres labrados en el interior del mismo.

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