Cantalpino se plantea construir una planta de ósmosis tras 9 meses sin poder beber agua del grifo

Se acaban de cumplir ya nueve meses del anuncio emitido por el Ayuntamiento de Cantalpino dando a conocer que «el agua de la red de abastecimiento municipal no se considera apta para beber y cocinar». El problema dado a conocer el 18 de mayo de 2023 venía derivado por la presencia de metolacloro, un plaguicida que en estos momentos no preocupa, dado que el último análisis realizado por el laboratorio Aquimisa no detectó presencia en de plaguicidas en el agua de consumo por encima del límite autorizado.

El 5 de octubre, tras casi seis meses de espera, llegó la buena noticia del negativo en metolacloro, dando como resultado 0,025, siendo 0,03 el límite permitido. Desde el Ayuntamiento no avisaron de que se podía beber agua del grifo, porque se detectó una ligera presencia de nitratos superior a lo permitido según la legislación vigente.

Desde entonces, el Ayuntamiento no ha parado de tomar medidas. Entre ellas probaron con utilizar sales filtrantes diferentes. Además han procedido a la limpieza de los tanques del depósito de agua. Limpiaron uno de ellos, y comprobaron el buen resultado al no obtener presencia de nitratos. Al limpiar el segundo tanque se produjo el efecto contrario, ya que subió la presencia de nitratos. Ahora el Ayuntamiento se plantea, por un lado, volver a limpiar este tanque de agua.

Pero quieren ir más allá. «De momento la solución más efectiva pensamos que puede ser la ósmosis inversa», detalla Manuel Antonio Hierro, alcalde de Cantalpino. Ahora están a la espera de poder optar a subvenciones con las que hacer frente a esta inversión. El Ayuntamiento de Villoria ha sido el primero de la provincia en poner en marcha una planta de ósmosis inversa. Invirtió casi 150.000 euros y para ello contó con ayudas de la Diputación.

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