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La Fregeneda
Domingo, 13 de abril 2025, 07:48
Casi 138 años después de su apertura, la línea férrea que comunica Barca d`Alva, en Portugal, con La Fuente de San Esteban en Salamanca, vive una segunda época dorada aunque esta vez quienes transitan por ella no necesitan del tren para dejarse sorprender por una de las obras de ingeniería más impactantes de la historia en la provincia charra.
Hace cuatro años, 17 kilómetros de esta vía revivían bajo el nombre «Camino de Hierro», una iniciativa impulsada por la Diputación de Salamanca para convertir este tramo en una ruta senderista salpicada de túneles y puentes y que conectan La Fregeneda con el muelle fluvial de Vega Terrón.
«Era un proyecto muy deseado en el territorio y fuera del territorio que ha materializado muchas expectativas», señala el diputado de Turismo, Juan Carlos Zaballos. Y los datos secundan ese interés: en estos cuatro año más de 70.000 personas han pasado por esta ruta. En sus dos primeros años se estima que fueron cerca de 40.000 los visitantes que acogió este camino y, una vez pasado el efecto novedad, la tendencia se mantuvo en los años 2023 y 2024 con casi 30.000 visitantes. «Aunque el mal tiempo si ha incidido en el inicio de este 2025 y se ha notado un pequeño descenso de afluencia, estamos seguros que con la primavera y el verano, los números de estos años se repetirán nuevamente» aventura con severidad el diputado provincial.
Un impulso para esta zona de las Arribes del Duero que ha tenido su efecto en la actividad económica local: «Desde la apertura de Camino de Hierro hasta la fecha, se han abierto casas rurales y restaurantes. En torno a una veintena. Pero no es suficiente. Hay que seguir trabajando, aprovechando sus recursos desde el punto de vista turístico y venciendo los inconvenientes, tales como la falta de tejido laboral», indica Zaballos.
Alcaldes de municipios cercanos como La Fregeneda reflejan ese aumento de afluencia. «Las casas rurales notan la presencia de este atractiva turístico», indica Manuel Alonso, alcalde la localidad, «aunque es verdad que se ha notado un pequeño bajón, sin embargo, ahora en Seamana Santa se nota un tirón importante». El cambio del punto de salida, que pasó de la antigua estación de tren de La Fregeneda a centralizarse en el muelle de Vega Terrón «se ha dejado notar», indica el regidor municipal que, sin embargo, considera satisfactoria la trayectoria de este Camino de Hierro y muestra su ilusión de que siga creciendo e impulsando esta comarca.
El diputado de Turismo, Juan Carlos Zaballos, ahonda en que el Camino de Hierro es solo la punta del iceberg de lo que esta zona de las Arribes esconde en su interior. «Hablamos de una riqueza natural un paisaje con una belleza muy singular dibujado por los ríos Duero, Tormes y Águeda, sin olvidar la riqueza en forma de patrimonio arqueológico de altura, con los castros vetones de Yecla y Las Merchanas o el patrimonio arquitectónico de frontera, entre ellos San Felices de los Gallegos como conjunto histórico y la cercana Ciudad Rodrigo», enumera el diputado que añade que «ay mucho que trabajar y, a mi juicio, esto solo acaba de empezar».
Cuatro años de obras para que el tren uniera Salamanca y Portugal
Los 77 kilómetros totales que componen la vía férrea entre La Fuente de San Esteban y Barca d'Alva se consideran todo un hito para la ingeniería de la época, finales del siglo XIX. Unas obras que comenzaron en 1883 y apenas cuatro años después, en 1887, se inauguraba esta línea de comunicación entre el oeste salmantino y el país vecino de Portugal.
El coste de la construcción de los 13 puentes y 20 túneles que componen el total del trazado fue de más de 20 millones de pesetas de la época, unos 120.000 euros actuales. En estos trabajos tomaron parte más de 5.000 empleados y se cobró la vida, ya fuera directa o indirectamente, de 1.334 personas, lo que sirve de indicativo del peligro de esta construcción.
El día 8 de diciembre de 1887, un tren recorría por primera vez la Línea del Duero dibujada de dirección sueste-noroeste atravesando sucesivamente los términos municipales de La Fuente de San Esteban, Boada, Retortillo, Villares de Yeltes, Villavieja de Yeltes, Bogajo, Fuenteliante, Cerralbo, Olmedo de Camaces, San Felices de los Gallegos, Lumbrales, Hinojosa de Duero y La Fregeneda. La línea se mantuvo activa hasta el 1 de enero de 1985 y desde ese momento se produjeron movilizaciones para su reapertura y reconocimiento.
Un reconocimiento que no llegaría hasta 15 años después cuando el 24 de noviembre de 2000 el Ministerio de Educación y Cultura, a través de un Real Decreto, declara como Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento, la línea férrea La Fuente de San Esteban-La Fregeneda.
Las traviesas y hierros tuvieron que esperar todavía otras dos décadas para que la vida volviera a ellas gracias a la Diputación de Salamanca dando lugar al Camino de Hierro con sus 17 kilómetros transitables que ponen en valor la importancia del tren en esta comarca y el esfuerzo que supuso unir dos países.
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