Burros y cabras ‘bombero’ en esta localidad salmantina

Recurrir a cabras, ovejas, gallinas y burros para tener las zonas verdes en buenas condiciones no es lo habitual en los ayuntamientos. Pero desde hace unos meses, el Consistorio de Morille, junto a sus vecinos, está apostando por este clásico método para mantener las parcelas municipales limpias y sin malas hierbas.

“La idea surgió del coste que suponía mantener periódicamente los regatos limpios del pueblo, en concreto, unos 3.000 euros al año”, afirma Manuel Ambrosio, alcalde de Morille. “Limpiar las zonas verdes con los animales es un método mucho más ecológico y que sin duda revierte en tener animales alimentados de forma natural y en campos limpios de contaminación”, confirma el regidor.

Con esta iniciativa, el Consistorio no solo buscar tener acondicionado el municipio y evitar posibles incendios, sobre todo en verano dadas altas temperaturas, sino que los animales con los que cuenta son de razas autóctonas en peligro de extinción (cabras, ovejas y gallinas). Además, algunos vecinos del municipio contribuyen con sus animales para limpiar las zonas comunes del pueblo sin ningún coste.

“Para que los animales no se escapen, vamos cambiándolos de lugar a parcelas acotadas mediante un cercado”, explica César de Miguel, vecino de Morille, que pone a disposición sus cuatro burros para que coman hierba. “Permanecen entre seis y siete días en cada una de ellas en función del estado de las hierbas.

Además de llevar un control diario de las condiciones de las parcelas, hay que asegurar que el ganado tiene agua suficiente a su disposición en cada una de ellas”, asegura César de Miguel. En este sentido, el Consistorio de Morille dispone de bañeras en cada uno de los lugares donde se dejan a los animales.

El asombro inicial de los vecinos se ha ido convirtiendo en curiosidad y apoyo con el paso de los días. “Para los más pequeños es, sin duda, una manera diferente para conectar con los animales y aprender de la naturaleza de una forma muy directa”, comenta Emilio Benito, un vecino de Morille que está encantado con la nueva técnica que ha puesto en marcha el Consistorio para que las zonas verdes del municipio estén cuidadas todo el año.

La experiencia está siendo positiva, la convivencia entre animales, residentes del municipio y visitantes está siendo armónica y hay hasta quien se pregunta por qué el resto de municipios no opta para mantener y cuidar las zonas verdes con animales.

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