Buenas expectativas para el turismo rural en la provincia

El sector del turismo rural de la provincia tiene grandes esperanzas en el desarrollo de este verano, ya que espera que sea mejor que el del año pasado cuando, sorprendentemente, se registraron peores datos de ocupación en los meses de julio y agosto frente a los de 2022. Así, según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los meses de julio y agosto de 2022, pernoctaron en la provincia 21.129 personas, mientras que, en el mismo periodo de 2023, lo hicieron 19.264. Supone una caída cercana al 9% y que los alojamientos esperan cambiar este año.

Así lo indican, al menos, los alojamientos consultados por este periódico. «Desde hoy, y hasta el 8 de septiembre, ya tenemos todo reservado. Creemos que el verano va a ser muy bueno», indica Sergio Domínguez desde Valdefuentes de Sangusín. En su caso, los clientes tienen procedencias muy diversas, como Madrid, Extremadura, Navarra o la propia Castilla y León. «Buscan, sobre todo, desconectar de la rutina y la ciudad. Quieren un pueblo pequeño como el nuestro y aprovecharse de la parcela, la piscina, la barbacoa...», concluye. Paloma Martín, de Puente del Congosto, opina de forma similar. En su caso, señala que también se está cerrando el verano y queda algo a finales de agosto. La tranquilidad, la naturaleza y disfrutar del patrimonio cultural y gastronómico del Alto Tormes son algunos de los principales atractivos que buscan sus clientes y, como no, disfrutar de los baños en el río Tormes. También, en su caso, hay clientes de diversas procedencias: Valencia, Madrid, Sevilla e incluso Suiza.

«Nosotros tenemos el hotel completo hasta el fin de semana del 12 de octubre incluido y la casa rural igual», explica Félix García desde San Miguel de Valero. En el caso del hotel, añade, son clientes de la provincia y de Plasencia, fundamentalmente, mientras en la casa rural Madrid se mantiene como el principal origen. Y es que, pese a la variedad de procedencias, la cercanía de la provincia de Salamanca con Madrid la mantiene como el principal origen de los turistas que pisan la provincia. Turistas que buscan paz, tranquilidad, naturaleza, buena gastronomía y baños en ríos, pozas o piscinas.