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La séptima Matanza Tradicional de Macotera estuvo acompañada de frío a pesar del cambio de fecha en busca de un día más apacible, no obstante sí lució un sol espléndido durante toda la jornada.
La organización optó finalmente por elegir un lugar más seguro que la plaza de la Leña para esta cita. «Para protegernos del tiempo, se traslada al pabellón por la parte de atrás, dentro se instalarán mesas para que todo el mundo pudo disfrutar del día», informaban para el conocimiento de todos los interesados en asistir.
El papel de los voluntarios y colaboradores fue esencial para hacer posible esta peculiar fiesta que recuerda aquellos mondongos domiciliarios que servían para llenar la despensa de carne y como excusa para un encuentro muy saludable entre familiares, amistades y vecinos.
La faena comenzó con chamuscado del cochino y su despiece. Se nombró maestros de ceremonias a Santiago Domínguez 'Sotero' y a Valeriano Bueno «Jorge». Después se degustaron dulces típicos y aguardiente.
A medida que los que hicieron de chacineros iban extrayendo partes del cerdo las colocaban en unas cuerdas. Las separaron para después poder realizar un sorteo entre todos los participantes.
La comida fue a base de panceta y chichas. Los asistentes a esta jornada matancera disfrutaron de la música tradicional a cargo del grupo Adobe dulzaineros.
Los asistentes no perdieron la oportunidad de recordar viejos tiempos. Los más mayores pudieron compartir experiencias y recuerdos así como dar consejos y recetas de entonces. Los más jóvenes observaban con atención a la vez que preguntaban lo que les causaba curiosidad.
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