L. G.
Sábado, 1 de julio 2023, 13:15
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGTB han sido muchos los gestos que se han podido ver a lo largo de la semana por parte de diferentes organismos y organizaciones para apoyar la causa. Sin embargo, algo insólito ha ocurrido en un ayuntamiento de Salamanca, concretamente en el de Espino de la Orbada.
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El Consistorio de la localidad armuñesa de Espino de la Orbada, con poco más de 250 empadronados, ha instalado dos banderas arcoiris en los mástiles institucionales que presiden la Casa Consistorial de la localidad, una decisión que han tomado «para apoyar la causa LGTB. Nos lo pidieron como una forma de colaboración con la causa y hemos querido se amables. Las hemos colocado hace tan solo un día», aseveró el alcalde de la localidad, el socialista Roberto de Castro, que acaba de iniciar su segunda legislatura al frente del municipio.
Esta decisión, sin embargo, choca de frente con el Tribunal Supremo que ha establecido en una sentencia que no pueden utilizarse banderas no oficiales en el exterior de los edificios públicos.
Este es el caso de la bandera arcoiris, que no está considerada como bandera oficial, algo que sí son, por ejemplo, la enseña nacional, la de Castilla y León o la de la Unión Europea que son las más habituales.
Cabe recordar que el Tribunal Supremo establece que no pueden utilizarse banderas no oficiales en el exterior de los edificios públicos. El organismo dictó una sentencia en la que fija como doctrina «que no resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente, y en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas la utilización, incluso ocasional, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos, aun cuando las mismas no sustituyan, sino que concurran, con la bandera de España y las demás legal o estatutariamente instituidas».
Tras conocerse la anomalía legal, el regidor de Espino la Orbada, Roberto de Castro, indicó que se llevaría a cabo la retirada, algo que se formalizó pasadas las 9 de la noche, y aseveró desconocer en profundidad «el protocolo de la instalación de banderas. Sí tengo claro que si se pone la enseña nacional va en el medio del resto, pero no conocía la limitación para colocar otro tipo de banderas, como en este caso. Es el primer año que las ponemos y de haber conocido la normativa que rige las hubiésemos puesto en otro lugar».
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