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El Ayuntamiento de Babilafuente presentará un informe con cuatro alegaciones al proyecto de planta de biometano que figura como «Modificación y ampliación Proyecto Regional para la instalación de una planta de bioetanol, en el término municipal de Babilafuente (Salamanca)». Van enfocadas al punto de la escasa distancia existente entre la nueva planta y las viviendas de Babilafuente, la inaccesibilidad de camiones por el polígono y el tránsito de camiones. Además se ha acordado alegar el agravamiento que supondrá el tránsito de camiones en las ya acusadas esperas puntuales que origina el paso a nivel.
Todos los concejales de Babilafuente han dado su visto bueno durante el pleno ordinario celebrado.
El proyecto contempla que el acceso de alrededor de 72 camiones diarios a la planta de biometano se hará a través del polígono industrial. «No se puede plantear el acceso por un polígono cuyas calles no están terminadas ni recibidas», ha explicado el portavoz de BIEN, Francisco Javier González, además ha dicho que la distancia entre el casco urbano y la planta de biometano es de 282 metros. «No podemos permitir que las casas estén pegadas a la planta, con todo el volumen de estiércol que se pretende mover, es una macrogranja», ha aseverado.
«Un día estuve esperando 28 minutos», ha asegurado la portavoz del PSOE, Nieves Alonso, en relación con las esperas en el paso de peatones. Temen que las colas se hagan más largas sí se aumenta el tránsito de camiones con la nueva planta de biometano.
Los concejales asistentes al pleno también han dado su visto bueno al estudio del proyecto de abastecimiento de aguas mancomunado para traer el agua directamente desde el Azud de Villagonzalo que quieren poner en marcha con el apoyo de la Junta de Castilla y León que se haría cargo de un 40 % de la inversión, y de la Diputación de Salamanca que afrontaría el otro 40 %. El 20 % sería aportado por el Ayuntamiento de Babilafuente.
«Más adelante si no nos interesa podemos decir que no», ha añadido la alcaldesa Carmen Fraile.
No obstante son conscientes de que la obra tardará en llegar y no quieren cerrar puertas a una posible solución que saben que elevará los precios al ciudadano pero que puede ser necesaria en un futuro.
«Está claro que nos conviene porque aquí tenemos problemas de arsénico, pero que la gente sepa que no vamos a pagar 24 o 28 euros al año», ha aclarado Francisco Javier González.
Una vez que intervinieron los concejales, la alcaldesa ha permitido que Francisco Javier Gómez, presidente de la Asociación de Vecinos de Babilafuente, Asveba, formulara sus inquietudes.
Ha explicado que el informe de alegaciones que van a presentar ellos contempla diez puntos. Ha preguntado a la alcaldesa si finalmente había hablado con Adif y con la planta de bioetanol. «No he hablado con Adif, he hablado con el director de la planta, le he dicho que procure que levante la barrera en cuanto entre el tren y me han dicho que no depende de ellos, que depende de Adif», ha explicado la alcaldesa.
El presidente de Asveba también ha recordado que es necesario que la planta se haga cargo de un plan de emergencia para los vecinos de Babilafuente. «Cuando explotó el depósito, la onda expansiva llegó hasta el municipio», ha recordado. «El plan de emergencia tiene que estar y lo tiene que sufragar la planta», ha aseverado el presidente de Asveba.
En otro punto del orden del día, Lara Sánchez Criado ha jurado el cargo como concejal del PSOE tras la dimisión de Agustín Galocha Portela y las renuncias de Leticia Bautista García y Francisco Sánchez Gallego.
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